La enfermedad renal crónica (ERC) es actualmente un problema sanitario de primera magnitud que afecta al 10% de la población mundial adulta y a más del 20% de los mayores de 60 años. Se trata de una pérdida de la función renal con el tiempo, expresada por la tasa de filtración glomerular, cuya progresión se acelera en presencia de la obesidad, diabetes e hipertensión, incrementando el riesgo de fallo renal. Debido a las crecientes tasas de obesidad y envejecimiento de la población, en las últimas décadas la incidencia de esta enfermedad se ha incrementado representando una enorme carga socio-económica para los sistemas sanitarios. En 2017 provocó 1,2 millones de muertes y se encontró entre las 12 principales enfermedades no transmisibles que contribuyen a la discapacidad y la muerte prematura en todo el mundo

Por todo ello, se requieren estrategias preventivas poblacionales efectivas y eficientes para combatir el exceso de peso corporal y para detener o retrasar la progresión de la enfermedad renal crónica. Tales estrategias deben estar enfocadas a cambios en estilo de vida y deben estar basadas en la evidencia científica más sólida posible.

Es por ello que el equipo de investigación –liderado por el catedrático Jordi Salas Salvadó, de la Universidad Rovira i Virgili (URV) – se planteó responder si la pérdida de peso conseguida con una dieta saludable hipocalórica tipo dieta mediterránea y ejercicio físico puede ser un enfoque eficaz en la prevención o reversión del deterioro de la función renal.

Els investigadors Andrés Díaz (derecha) y Jordi Salas-Salvadó.

Para ello realizaron un trabajo colaborativo con otros 23 grupos de investigación dentro del marco del estudio PREDIMED-Plus. En este ensayo, con la participación de 6.719 adultos con sobrepeso/obesidad de entre 55 y 75 años y con síndrome metabólico distribuidos por España, los autores demostraron que seguir una intervención intensiva de pérdida de peso basada en una dieta mediterránea tradicional hipocalórica, promoción de actividad física y soporte conductual (grupo de intervención) dio como resultado una menor pérdida de la función renal en comparación con cuidados habituales (grupo control) tras 12 meses de intervención. Las conclusiones apuntan que seguir un estilo de vida saludable basado en dieta mediterránea hipocalórica y ejercicio diario ayuda a preservar la función renal en población de edad avanzada con obesidad y alto riesgo cardiovascular,

Asimismo, este estudio pudo evidenciar que los pacientes que siguieron la dieta mediterránea hipocalórica y practicaban ejercicio diario durante 12 meses, presentaban un 40% menor riesgo de desarrollar la enfermedad renal crónica en comparación con el grupo control. Con este trabajo, los investigadores también sostienen que la intervención sobre el estilo de vida PREDIMED-Plus interviene en la reversión de la enfermedad, y que tanto la pérdida de peso como la alta adherencia a la dieta mediterránea hipocalórica deben considerarse un pilar esencial en las estrategias de salud pública para su abordaje.

En base a los hallazgos encontrados en este estudio con el mayor grado de evidencia, los autores respaldan la idea de que “un programa de intervención intensiva sobre el estilo de vida multifacético puede representar una estrategia eficaz a largo plazo para preservar la función renal y prevenir/retrasar la progresión de la enfermedad en adultos con obesidad y con síndrome metabólico”. Asimismo, plantean la hipótesis de que los efectos renoprotectores de la intervención en el estilo de vida PREDIMED-Plus, si se mantienen a lo largo del tiempo, pueden eventualmente conducir a una disminución de la incidencia de fallo renal, eventos de cardiovasculares y mortalidad en el futuro.

El trabajo publicado recientemente en la revista American Journal of Nephrology, ha sido liderado por el investigador Andrés Díaz López i el catedrático Jordi Salas-Salvadó de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV) del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV, Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) y Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn). El estudio ha sido financiado por el Instituto Carlos III a través del Fondo de Investigación para la Salud, que es cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

Referencia bibliogáfica: Díaz-López A, Becerra-Tomás N, Ruiz V, et al. Effect of an Intensive Weight-Loss Lifestyle Intervention on Kidney Function: A Randomized Controlled Trial. Am J Nephrol. 2021 Feb 8:1-14. doi: 10.1159/000513664. Epub ahead of print. PMID: 33556935.

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