Incontinencia urinaria y patología de suelo pélvico a debate en el Hospital Clínico

SUPONEN UN PROBLEMA ASISTENCIAL Y SOCIAL PARA QUIENES LA PADECEN

La incontinencia urinaria y la patología de suelo pélvico suponen un problema asistencial y social para quienes la padecen, por el deterioro de la calidad de vida que representa para los pacientes, pero existen alternativas como la cirugía, los neuromoduladores o la implantación de esfínteres artificiales, según se ha puesto de manifiesto en la octava edición del curso de “Cirugía de incontinencia urinaria y suelo pélvico”, organizado por urólogos y ginecólogos del Hospital Clínico San Carlos. "Es una molestia real que no se declara, que repercute en la sociabilidad de los pacientes, y aun cuando también afecta a los hombres es más prevalente en las mujeres aumentando con la edad", explican el jefe del Servicio de Urología, Jesús Moreno, y el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico, y directores del curso, Jesús Moreno y Miguel Ángel Herraiz, respectivamente. La incontinencia urinaria, que hace tiempo era considerada en sí misma una enfermedad, tiene solución y cuenta con novedosos tratamientos y soluciones. "Prueba del interés que despiertan estas patologías es que en los 16 años que se lleva realizando el curso, han acudido más de 2.000 asistentes", añade Jesús Moreno.

Implantación de esfínteres urinarios artificiales

En su octava edición, este curso teórico-práctico se ha estructurado en mesas redondas, conferencias magistrales y procedimientos quirúrgicos para el tratamiento de patologías de suelo pélvico e incontinencia urinaria, realizados en los bloques quirúrgicos del propio hospital. Entre estos abordajes quirúrgicos ha destacado por su novedad la implantación de esfínteres urinarios artificiales asistidos, con cirugía robótica, cuando han fracasado anteriormente otros procedimientos quirúrgicos en casos de incontinencia urinaria, o el empleo de un neuromodulador para la implantación de un marcapasos en una paciente con vejiga hiperactiva refractaria.

Otros contenidos que han tenido repercusión en el curso han sido el empleo de células madre en la incontinencia urinaria, el manejo de la disfunción sexual en mujeres con patología de suelo pélvico o del bloqueo del nervio pudendo en el dolor pélvico crónico, tanto en el hombre como en la mujer, considerado uno de los grandes desconocidos de la patología de suelo pélvico.

El curso se ha convertido en un referente de su especialidad al que han acudido más de 200 especialistas de varios campos de la medicina entre urólogos, ginecólogos, cirujanos proctólogos, médicos rehabilitadores, fisioterapeutas y personal de enfermería, y se encuentra avalado por la Sociedad Internacional de Incontinencia, el Grupo de Urología Funcional de la Sociedad Europea de Urología, la Sociedad Española de Urología, la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología, y la Confederación Americana de Urología.

Reconocimiento a la excelencia robótica para el Clínico San Carlos

El Hospital Clínico San Carlos fue el primer hospital del Sistema Nacional de Salud, en 2006, en disponer del robot 'Da Vinci' por lo que sus profesionales han acumulado una amplia experiencia en cirugía robótica desde entonces, habiendo superado las mil prostatectomías radicales de próstata lo que les ha valido el galardón a la excelencia robótica en el User Meeting de Cirugía Robótica Urológica, celebrado recientemente.

Este hospital público madrileño cuenta desde 2015 con el modelo Xi del robot Da Vinci, el más avanzado hasta la fecha, y ha incorporado a su oferta asistencial el programa de cirugía robótica pediátrica. El Hospital Clínico San Carlos se encuentra en la vanguardia de la cirugía robótica pues, no en vano, varios de sus cirujanos son formadores de otros especialistas en cirugía robótica tanto en España como en otros países de nuestro entorno.