El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es un trastorno funcional digestivo que se caracteriza por la asociación de un dolor abdominal, inflamación intestinal y alteraciones en la evacuación de las heces que puede variar desde diarrea, estreñimiento o la combinación de ambos. Se trata de una de las enfermedades gastrointestinales más comunes (la padecen entre el 10% y el 15% de la población) y representa el 25% de las visitas a una consulta especializada, aunque únicamente un 15% de los afectados acaba solicitando ayuda profesional. Según un estudio reciente, las personas menores de 50 años tienen más probabilidades de desarrollarla y las mujeres tienen hasta dos veces más riesgo que los hombres. Es también la segunda causa de absentismo laboral tras el resfriado común.

Se desconocen la causa y los mecanismos responsables de su aparición. Aunque el SII comparte sintomatología con muchas otras enfermedades del aparato digestivo, resulta muy complicado diagnosticarlo y, en ocasiones, el proceso de detección puede alargarse hasta cuatro años.

Más conocido popularmente como colon irritable, este síndrome puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes lo padecen. Es un trastorno crónico, que se caracteriza por períodos de ‘brote’ que se alternan con períodos de remisión de los síntomas. El dolor abdominal es recurrente, es decir, al menos un día a la semana durante los últimos tres meses y puede ser difuso, con una intensidad moderada que se alivia tras la evacuación, respeta el sueño y al inicio suele relacionarse con la ingesta de algún alimento. Además, el dolor abdominal se asocia a cambios en el ritmo o consistencia de las deposiciones.

Principales síntomas del colon irritable:

  • Estreñimiento. Una gran parte de los afectados sufren el incómodo y doloroso estreñimiento: deposiciones difíciles de evacuar o incluso la falta de evacuación total durante un periodo muy largo de tiempo.
  • Gases. La persona se siente incómoda, nota el estómago inflamado y algún retortijón. Casi el 80% de los casos de colon irritable se asocian con los molestos gases intestinales. Se caracterizan por causar malestar y dolor, que a veces se reflejan también en la espalda y en otras zonas.
  • Hinchazón. Muy común en las mujeres (puede acentuarse durante la menstruación), se trata de uno de los síntomas más complicados de diagnosticar, pues se confunde con los gases intestinales. La hinchazón es una molestia abdominal que provoca la sensación de estar lleno en poco tiempo habiendo ingerido una escasa cantidad de alimento.
  • Diarrea. Afecta a pacientes que sufren una pérdida importante de la diversidad bacteriana y es difícil de sobrellevar en el día a día, ya que la persona no se atreve a salir de casa por miedo a no estar cerca de un baño. Puede causar deshidratación.

Los pacientes pueden presentar diarrea crónica o alterna, estreñimiento crónico o alterno, o bien diarrea y estreñimiento alternados. Es común que se desencadene un estado de ansiedad por la presencia de todos estos síntomas de forma recurrente, así como por la falta de respuesta debido a la dificultad diagnóstica y las limitadas opciones de tratamiento.

Tratamiento personalizado

En este sentido, es importante saber que no existe un tratamiento único e idóneo para todos los casos. Se precisa de un tratamiento personalizado que requiere de un diagnóstico óptimo. En muchos casos, conocer que el colon irritable no predispone a otras enfermedades, como el cáncer, ayuda a los afectados a hacerle frente con mayor serenidad. Se recomienda mejorar algunos hábitos de vida, como por ejemplo evitar el consumo de tabaco y alcohol, beber suficiente agua (entre 1,5 y 2 litros al día), hacer ejercicio de forma habitual, evitar situaciones estresantes o realizar ejercicios de respiración y actividades relajantes que ayuden a gestionar el estrés, fijar un horario para las comidas y para ir al baño (tomándote el tiempo necesario para ambos quehaceres) y seguir una dieta personalizada junto con un tratamiento farmacológico dirigido.

¿Sabías que únicamente el 50% de los pacientes afectados por el Síndrome del Intestino Irritable recibe un diagnóstico? Si tienes malestar intestinal y sufres estos síntomas, nuestro test RAID-Dx puede ser la respuesta que estabas esperando. Se trata del primer test diagnóstico no invasivo creado específicamente para diagnosticar el SII.

Referencias científicas:

Chey WD, et al. Irritable bowel syndrome: A clinical review. JAMA. 2015;313(9):949-58.

Enck P, et al. Irritable bowel syndrome. Nat Rev Dis Primers. 2016;2:16014.

Hungin APS, et al. The prevalence, patterns and impact of irritable bowel syndrome: an international survey of 40 000 subjects. Aliment Pharmacol Ther. 2003;17:643–50.

Canavan C, et al. The epidemiology of irritable bowel syndrome. Clin Epidemiol. 2014b;6:71-80.

American Gastroenterological Association. IBS in America: Survey Summary Findings, December 2015.

Subscribe to Directory
Write an Article

Recent News

El diagnóstico genético neonatal mejor...

Un estudio con datos de los últimos 35 años, ind...

Más de 1.500 cambios epigenéticos en e...

Un equipo de investigadores de la Universidad Juli...

Tuneable reverse photochromes in the sol...

A new technique allows the design of solid materia...

Highlight

Eosinófilos. ¿Qué significa tener val...

by Labo'Life

​En nuestro post hablamos sobre este interesante tipo de célula del...

Un estudio de INCLIVA muestra el efecto ...

by INCLIVA

Han desarrollado un estudio para evaluar la correlación entre el teji...

Photos Stream