Como publica “abcsalud”, un grupo de pacientes con linfoma no Hodgkin ha participado con éxito en un ensayo clínico con inmunoterapia y ha visto como el cáncer ha desaparecido por completo tras recibir un tratamiento con células madre.

Para ello, investigadores del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson modificaron sus células inmunes a través de una ingeniería genética con el fin de reprogramarlas y destruir así el tumor. Estos pacientes ya se habían sometido sin éxito a múltiples tratamientos convencionales. Como detalla Cameron Turtle, uno de los autores de este ensayo, “el mensaje principal de este trabajo es que se puede tratar a los pacientes con linfoma no Hodgkin con células T CAR y obtener muy buenas tasas de respuesta”.

Los 32 participantes recibieron una infusión de células T CAR después de la quimioterapia, administrada con el fin de “hacer sitio” a estas nuevas células en el organismo. Los efectos del tratamiento fueron mejores al administrar la quimioterapia con fludarabina, de hecho 11 de los pacientes eliminaron el cáncer y en 7 de estos entró en remisión completa.

A pesar de que el tratamiento con fludarabina se asocia normalmente a una mayor toxicidad, los expertos han identificado biomarcadores en la sangre, indicadores de la toxicidad del fármaco, tras la infusión de las células T-CAR-T, lo que supone estrategia potencial para identificar a los pacientes de alto riesgo que podrían beneficiarse de una pronta intervención.

Una de las características de este estudio es el uso de una relación “uno a uno” de las células T helper CAR y asesinas, que se unen para acabar con las células tumorales CD19-positivo. Gracias al control de la mezcla de células T que reciben los pacientes, los investigadores observan las relaciones entre las dosis celulares y resultados de los pacientes, algo que antes resultaba muy complicado.

Los médicos extraen células del sistema inmune del torrente sanguíneo del paciente para reprogramarlas y cultivarlas. Los investigadores reprograman estas células con el fin de que se dirijan a una molécula llamada CD19, ubicada en la superficie de ciertas células blancas de la sangre, incluyendo algunos tipos de células de linfoma.

Tras obtener grandes cantidades cantidades y demostrar su potencia antitumoral en el laboratorio, se reintroducen en el paciente para que hagan su función. En algunos casos, es fundamental “hacer sitio”, por lo que se eliminan células del paciente mediante la quimioterapia. Una vez reintroducidas, las células CD19 se multiplican y comienza a eliminar el cáncer.

Stan Riddel, uno de los autores principales explica que “la idea es que al hacer eso, que se pueden conseguir mejores efectos con esta terapia celular, además de reducir la toxicidad”. “En el linfoma no Hodgkin tenemos muy buenas tasas de remisión completa, pero son más bajas que los que se observan en la leucemia linfoblástica aguda. Y esto puede estar relacionado con el hecho de que el linfoma crece a menudo en forma de bultos, por lo que puede haber un microambiente tumoral más complejo”.

Subscribe to Directory
Write an Article

Recent News

Using mobile RNAs to improve Nitrogen a...

AtCDF3 gene induced greater production of sugars a...

El diagnóstico genético neonatal mejor...

Un estudio con datos de los últimos 35 años, ind...

Más de 1.500 cambios epigenéticos en e...

Un equipo de investigadores de la Universidad Juli...

Highlight

Eosinófilos. ¿Qué significa tener val...

by Labo'Life

​En nuestro post hablamos sobre este interesante tipo de célula del...

Identifican potenciales biomarcadores te...

by CIBERDEM - Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas

Se han presentado los nuevos biomarcadores identificados a partir de l...

Photos Stream