El envejecimiento afecta a la agilidad y la precisión de algunas de nuestras capacidades cognitivas, como la memoria, la capacidad de mantener la atención por períodos prolongados, o la dificultad transitoria para evocar algunos nombres. Aunque muchas de estas dificultades son normales en el proceso de envejecer, es importante saber diferenciar aquellas señales que puedan sugerir los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer o un deterioro cognitivo leve.
La denominación deterioro cognitivo leve (DCL), conocido también como MCI, en sus siglas en inglés por Mild Cognitive Impairment, representa una situación de cambios cognitivos que no se justifican por la edad, sino que son consecuencia de alguna condición médica, ya sea la enfermedad de Alzheimer u otra.
Este trastorno puede afectar a una o a varias capacidades cognitivas, como pueden ser la memoria, el lenguaje, la atención o la capacidad de razonar. En función de la causa que lo provoque, se puede estabilizar (incluso revertir) su progresión o no.
Un diagnóstico de deterioro cognitivo leve no significa necesariamente que la persona vaya a desarrollar una demencia. Sin embargo, la enfermedad de Alzheimer, así como otras formas de demencia, pasan previamente por un estado de deterioro cognitivo leve. Es decir, todas las personas con Alzheimer han pasado inicialmente por esta fase, pero no todas las personas que padecen este deterioro desarrollarán una demencia. Es posible que, en algunos casos, solo sea la manifestación de algún trastorno estable o reversible que no progrese hacia un deterioro mayor.
La forma de deterioro cognitivo leve en la que los síntomas están centrados en problemas de memoria se llama deterioro cognitivo leve de tipo amnésico. Se caracteriza por:
Si el deterioro cognitivo leve se produce como estado previo al desarrollo de la demencia producida por la enfermedad de Alzheimer o por otra causa, lamentablemente, no se podrá curar y los síntomas serán cada vez más acusados. No obstante, una vez diagnosticada la enfermedad, un tratamiento con la medicación adecuada puede contribuir a paliar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona afectada.
Como hemos visto, el deterioro cognitivo leve puede ser un síntoma de la enfermedad de Alzheimer, pero también puede ser la manifestación de diferentes condiciones médicas, como por ejemplo, los efectos secundarios de alguna medicación. En este caso, la retirada de la medicación llevaría a una mejora del estado cognitivo.
También puede producirse en el contexto de una depresión. Es frecuente que muchas personas con trastorno depresivo presenten deterioro cognitivo leve. La depresión en sí misma puede causar problemas acusados de memoria y de concentración. Si la depresión es la causa y se trata correctamente, el deterioro cognitivo mejorará claramente.