'Tengo Baja Visión', el distintivo de la esperanza

Con motivo del Día Mundial de la Visión, que se celebra el jueves 10 de octubre, tanto la Barcelona Macula Foundation como el Institut de la Màcula mantienen su compromiso en la investigación para ofrecer soluciones lo más pronto posible. Este año, también, se une a la campaña realizada en colaboración con asociaciones y especialistas de todo el Estado para concienciar a la sociedad sobre la baja visión y facilitar la comprensión ante la problemática a la que se enfrentan a diario quienes la sufren.

“Tengo Baja Visión” es el distintivo que se ha presentado con motivo de la campaña, que tiene el objetivo de sensibilizar a la sociedad, que mayormente considera la vista como algo que se tiene o no se tiene, sin comprender que haya personas que, por ejemplo, puedan leer un libro pero no saber qué autobús se acerca a la parada.

Para Helena Vidal y Laura Ruiz, pacientes que tienen la enfermedad de Stargardt y sufren baja visión, se trata de un distintivo de esperanza. “Esperanza y como una oportunidad para alcanzar mayor autonomía”, afirma Helena Vidal, estudiante. Ninguna de las dos conocía el distintivo, pero no tienen dudas sobre su utilidad.

“En la calle no veo rostros, solo veo la silueta de las personas. En ocasiones no saludo, pero no porque no quiera, sino porque no la veo. Y claro, quedo mal con la gente”, relata con preocupación Laura Ruiz, enóloga. Sin embargo, considera que el distintivo que a partir de ahora usará al salir de casa le ayudará ante estas circunstancias.

Las dos, que participan en un ensayo clínico en el Institut de la Màcula, creen que el distintivo “Tengo Baja Visión” ayudará a cambiar los prejuicios y la predisposición de la sociedad. “La gente no entiende qué es la baja visión”, explica Laura, que asegura haber vivido situaciones en las que le han tildado de presumida.

“No distingo las monedas, por lo que al pagar dejo las monedas en el mostrador y le pido a la dependienta que las coja. Un día, me dijeron ‘¡Ay, qué presumida! No pasa nada por ponerse gafas’. Desde entonces, suelo pagar con tarjeta”, narra Laura, quien también ha recibido respuestas “faltas de amabilidad cuando en el tren preguntas por la siguiente parada, porque no puedes leerlo”.

Helena también ha sufrido situaciones similares. A ella, la enfermedad de Stargardt le dificulta el poder leer los números en las pantallas de turno que hay, por ejemplo, en la Administración Pública o en el mercado. “Hay veces que no veo mi número, y sigo sentada en la sala de espera”, cuenta. “Una ocasión vino una funcionaria a buscarme, llamando por el número a la sala y, al levantarme, me contestó de mala forma y reaccionando mal, molesta porque no me hubiera levantado”, explica.

Helena no conoce a nadie que use el distintivo, pero como Laura, confía en su uso como “una oportunidad”. “Me cuesta leer el número del autobús que se acerca a la parada, porque al ser de leds me lo pone difícil, y prácticamente no lo distingo hasta que no está cerca”, relata Helena, que reconoce haber perdido algún autobús al no poder reaccionar a tiempo. “La gente, en su mayoría es amable y te responde de buenas maneras; pero al tratarse la baja visión de una condición que el otro no percibe, como sí ocurre con otras discapacidades, en ocasiones te encuentras con personas que reaccionan mal”, añade.

Desde la Barcelona Macula Foundation y el Institut de la Màcula trabajamos desde hace años en el tratamiento y la investigación de enfermedades de la mácula y la retina. Hemos aportado nuestro grano de arena para encontrar cura a la pérdida de visión, y estamos cada vez más cerca de lograr nuestro objetivo.

Pero, mientras investigamos para hallar la cura, diversas enfermedades ocasionan baja visión a las personas que las sufren. Patologías como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), retinosis pigmentaria, cataratas, retinopatía diabética (RD) y el glaucoma pueden ser el origen de la reducción del campo visual que no puede ser restablecida por medio de cirugía, tratamientos farmacológicos o gafas convencionales.

Ante esta situación, los pacientes sufren dificultades o incapacidades para realizar algunas tareas de su día a día, como ir a comprar, realizar gestiones administrativas, esperar el autobús o estar en la cola del mercado.

El Institut de la Màcula tiene el distintivo “Tengo Baja Visión” a disposición de los pacientes que estén interesados. En el siguiente vídeo, realizado por nuestros compañeros de Begisare, se explica qué significa el distintivo y se dan 10 pasos para interactuar con quien tiene baja visión: