Estás muy cansada desde hace tiempo y piensas que es normal… intentar compaginar todas las tareas que llevamos entre manos: el hogar, la familia, el trabajo… quizá sea el momento de pararte a pensar y saber un poco más de la fatiga crónica.

¿Qué es la fatiga crónica?

  • Actualmente está considerada como un síndrome, es decir un conjunto de síntomas que aparecen sin una causa ni alteración fisiológica conocida.
  • Los síntomas más frecuentes son: cansancio extremo al realizar tareas normales que no mejora con el descanso, insomnio, dolor, mareos, dificultad para pensar y concentrarse.

¿Por qué se produce?

  • Se ha estudiado que existe una predisposición heredada en algunas personas para desarrollar fatiga crónica. Estas personas parece que podrían tener una sensibilidad alterada y generar respuestas fisiológicas erróneas a estímulos físicos o/y psíquicos.
  • Si bien se trata de una enfermedad compleja, cuyo diagnóstico representa aún un reto para los médicos. En realidad se sabe que la enfermedad aparece cuando en una persona con predisposición se dan uno o varios factores desencadenantes.

¿Cuáles son los factores desencadenantes y/o perpetuantes más importantes?

  • Uno de cada tres casos diagnosticados presentan o presentaron algún tipo de infección. El virus más frecuentemente relacionado es el de Epstein Barr, pero también aparecen otros muchos como citomegalovirus, gripe, hepatitis C y enterovirus. Algunos de estos virus no llegan a desaparecer del organismo quedando latentes en las células nerviosas o inmunes alterando con el tiempo su correcto funcionamiento.
  • Otro factor importante es el contacto repetido con sustancias tóxicas como insecticidas o productos de limpieza. Estas sustancias químicas pueden sensibilizar las neuronas y con el tiempo dañarlas.
  • Factores ambientales, estrés físico y psíquico mantenido, también pueden desencadenar la enfermedad.

¿Cómo saber si se tiene fatiga crónica?

  • No hay una prueba analítica o de otro tipo para diagnosticar esta enfermedad, normalmente el médico debe analizar su caso y descartar otras enfermedades por medio de analíticas específicas, como de sangre y orina, entre otros. Se debe recoger información sobre antecedentes en la familia y valorar la gravedad y tipología de los síntomas.

¿Cuál es el tratamiento? ¿Qué puede aportar la microinmunoterapia?

  • Las recomendaciones deben ir enfocadas a los síntomas y a los factores de riesgo según la persona. El objetivo debe ser minimizarlos y aumentar la tolerancia al esfuerzo de manera gradual.
  • La microinmunoterapia se dirige a regular la respuesta inmunitaria, encargada de hacer frente a potenciales agresores, y a reajustarla frente a los desequilibrios ocasionados por el estrés y otros factores. Busca proporcionar al organismo las claves necesarias para hacer frente por sí mismo a estas alteraciones.
  • En función de los factores de riesgo que se presenten en cada paciente, la microinmunoterapia puede representar una ayuda de peso frente a infecciones y reactivaciones virales, tales como las comentadas, la inflamación persistente o el estés crónico, y puede ser integrada en el marco de una estrategia de tratamiento personalizada y global del paciente.
Subscribirse al Directorio
Escribir un Artículo

Últimas Noticias

Uso de RNA móviles para mejorar la asim...

El gen AtCDF3 promueve una mayor producción de az...

El diagnóstico genético neonatal mejor...

Un estudio con datos de los últimos 35 años, ind...

Más de 1.500 cambios epigenéticos en e...

Un equipo de investigadores de la Universidad Juli...

Destacadas

Eosinófilos. ¿Qué significa tener val...

by Labo'Life

En nuestro post hablamos sobre este interesante tipo de célula del si...

Theriva™ Biologics presentará datos p...

by Theriva™ Biologics

Theriva™ Biologics ha anunciado la presentación de datos preclínic...

Diapositiva de Fotos