2016, el diario The Sun informa que el futbolista Cristiano Ronaldo recibía un tratamiento de células madre para su rodilla. Era la misma terapia con la que se trató las castigadas rodillas del tenista Rafael Nadal en 2014. Tres semanas después de someterse a ese tratamiento, el tenista manacorense declaró que esa intervención acabó con sus dolores. Era la primera vez en dos años de tratamientos que Nadal anunciaba tal cosa.
Otro caso es el de Michael Schumacher, con graves problemas de salud tras su caída de esquí en 2013. El ex piloto alemán se sometió a dos intervenciones con células madre para regenerar su sistema nervioso y paliar las consecuencias de su accidente. O el del futbolista Luis Suárez, quien confió en esta terapia en 2018 para solucionar sus molestias en la rodilla derecha. Otros nombres del deporte son el baloncestista Kobe Bryant o el boxeador Mike Tyson.
¿Por qué las estrellas del deporte confían en un tratamiento con células madre, en lugar de una cirugía? No es solo por los resultados, también la recuperación es más rápida.
Las células madre tienen la capacidad de autorrenovarse, multiplicarse o convertirse en diversos tipos de células del cuerpo. Se transforman, por ejemplo, en una célula muscular, un glóbulo rojo o una célula nerviosa. Asimismo, crean nuevas células cuando las que ya existen han cumplido su ciclo vital.
Pueden dividirse para reponer otras células que se hayan dañado, contribuyendo así a reparar los tejidos
Su labor regenerativa es muy importante, ya que, en algunos casos, se activan para reparar los tejidos dañados. Lo que ayuda a pensar en el uso de las células madre en enfermedades pueden parecer intratables.
Hoy en día, las células madre tienen aplicación en terapia del cáncer, en el tratamiento de enfermedades autoinmunes o en medicina regenerativa. Su potencial no deja de crecer a medida que avanzan las investigaciones.
Hasta hoy se han hecho más de 40.000 trasplantes en todo el mundo para tratar diversas patologías. Enfermedades hematológicas, desde patologías oncológicas, fallos medulares, anemias… Así hasta en 85 patologías.
Recientemente se ha confirmado, además, sus beneficios y seguridad para tratar casos graves de Covid-19.
Estas células tan valiosas están presentes en grandes cantidades en el cordón umbilical de los bebés. Por ello es importante su extracción, justo al momento del parto. Si la sangre de cordón se extrae inmediatamente y se procesa en un laboratorio especializado, pueden conservarse durante muchos años.
No es la única fuente, pero tiene grandes ventajas y es la de más fácil acceso. A lo largo de la vida ya no se vuelve a disponer de células madre propias tan numerosas, jóvenes, vitales y sanas. En caso de utilizar las células propias, conservadas al nacer, no hay rechazo: la compatibilidad es 100%.
Algunas ventajas de las células madre de cordón umbilical son: