Tener perro en casa incrementa el desarrollo social y emocional de los niños. Esta es la conclusión de un estudio realizado por investigadores e investigadoras del Departamento de Psicología de la URV y que se ha hecho con población infantil de entre tres y cinco años.

Los datos se obtuvieron de un grupo de 120 niñas y niños de escuelas públicas y concertadas, de la demarcación de Tarragona con diversidad de niveles socioeconómicos. Se excluyeron quienes sólo tenían contacto ocasional con perros o que asistían a terapias con animales, para no sesgar la muestra. Los niños respondieron oralmente a unos cuestionarios que evaluaba diferentes aspectos como la interacción con los adultos, la expresión de los sentimientos, el afecto, la imagen propia, la interacción entre iguales, la cooperación y el papel social. Se realizó un análisis de los diferentes ítems para identificar las diferencias en el desarrollo socioemocional de las niñas y los niños en función del género y de su contacto con los perros.

El estudio se realizó con dos grupos de niños, los que tenían un perro en el núcleo familiar, es decir, convivían con él siempre en casa, y un segundo grupo que no tenía contacto con perros, lo que excluye posibles contactos con estos animales sea en casa los abuelos o de algún familiar, así como extraescolares donde haya contacto con animales o terapias con perros.

Así pues, el estudio ha concluido que la presencia de estos animales en edades tempranas ayuda al desarrollo social y emocional de los niños, aunque esto no implica que la no presencia de estos signifique un desarrollo lento o un mal desarrollo. Este estudio es la parte inicial de un trabajo longitudinal, que se ha visto afectado por la pandemia, con la intención de comprobar cómo esta diferencia de desarrollo evoluciona a lo largo del tiempo. Es la primera vez que se realiza un estudio psicológico de la relación de los niños con los perros que sigue una metodología reproducible y científica. Otras investigaciones en este mismo ámbito son de los años 80 y 90 y en ellos se detectaron problemas de metodología.

El estudio nace de un trabajo de fin de grado de una estudiante de Psicología, Raquel Forcada, quien recogió una parte de la muestra. El equipo está formado por Jorge-Manuel Dueñas, Laia González, Silvia Duran-Bonavila, Gisela Ferre-Rey y la misma Raquel Forcada, todos miembros del Departamento de Psicología de la URV.

Referencia bibliográfica: Jorge-Manuel Dueñas, Laia Gonzàlez, Raquel Forcada, Silvia Duran-Bonavila & Gisela Ferre-Rey (2021) “The Relationship Between Living with Dogs and Social and Emotional Development in Childhood”, Anthrozoös, DOI: 10.1080/08927936.2021.1878680

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