Seguramente lo has experimentado muchas veces… tu cerebro no es rígido y estático si no que tiene la capacidad de adaptarse a presiones ambientales, cambios fisiológicos y a la experiencia. Esta valiosa propiedad se llama plasticidad cerebral. Depende de la biología y la cultura de manera inseparable, por lo cual debemos tener una visión amplia a la hora de analizar cómo es y cómo funciona el cerebro. En este post vamos a ver, desde el punto de vista de la biología, cómo las hormonas influyen en él.
Las hormonas diseñan nuestro cerebro
A las pocas semanas de la concepción y a lo largo de nuestra vida las hormonas organizan nuestro cerebro diseñándolo de una manera concreta. Con frecuencia y humor comentamos diferencias en nuestra forma de pensar en función del sexo. Esto no es algo rígido, evidentemente, pero tiene una base sólida de evidencia científica. Varios estudios nos presentan el efecto de las hormonas sexuales produciendo diferencias cognitivas entre el cerebro de la mujer, con mayores aptitudes de tipo verbal y psicomotricidad fina, y el hombre, con mayor capacidad para la visión espacial, por ejemplo.(1,2)
Las hormonas activan nuestro cerebro y nuestro cuerpo
También las hormonas presentan un efecto activador con influencias transitorias que hacen que reaccionemos de una manera concreta en un contexto concreto. Por ejemplo, la adrenalina y el cortisol, principales hormonas secretadas por el eje hipotálamo hipofisario adrenal (HPA) en situaciones de estrés, se encargan de enviar mensajes a múltiples sistemas corporales para adecuar su rendimiento según lo requiera la situación (nos permiten salir corriendo en una situación de peligro). Pero además las hormonas sexuales tienen un efecto modulador sobre el eje HPA siendo la testosterona y progesterona amortiguadoras y el estradiol activador, dando lugar a una respuesta ante el estrés matizada por el nivel hormonal.(3)
Si hay problemas hormonales puede haber problemas psicológicos
Si eres una mujer sana, estás expuesta a variaciones cíclicas en los niveles de hormonas sexuales y es normal que te sientas con ánimo diferente de unos días a otros del ciclo menstrual: puede ser que unos días te comas el mundo, y otros el mundo te come a ti. Si eres hombre, tus niveles de hormonas sexuales normalmente son constantes por lo que no afectan tanto a tu estado de ánimo.
Sin embargo, cuando se producen alteraciones hormonales pueden alterar tu equilibrio psicológico.
¿Cómo cuidarnos?
Obsérvate. Si presentas síntomas anormales del estado de ánimo que se mantienen en el tiempo como tristeza, irritabilidad, ganas de llorar con frecuencia, nerviosismo o preocupación excesivos… Si te sientes con apatía, fatiga y debilidad continuamente. Si presentas ciclos menstruales irregulares, dolorosos o has dejado de tener la regla. Puede ser que todo esté relacionado y necesitas acudir a un doctor, que valorará, entre otros, cómo puede estar afectando tu sistema hormonal a tu salud mental.
Vive sano. Intenta mejorar tus hábitos de vida. Mejora tu alimentación. Haz el deporte que puedas. Cuida tu apariencia personal. De este modo, puedes estimular la producción de otras hormonas, como la dopamina, la serotonina, que tienen un impacto positivo sobre tu salud mental.
Ten amigos. Cuida y ama a tu familia y amigos. Agranda tu círculo de amistades. La salud psicológica tiene mucho que ver con la calidad de nuestras relaciones sociales. Merece la pena invertir tiempo en ellas. La creación de vínculos afectivos también se relaciona con la secreción de hormonas como la oxitocina, cuyos niveles también impactan sobre la salud mental.
Ánimo, puedes empezar ahora mismo….
Bibliografía