Ha habido mucho progreso en la detección y prevención del cáncer de ovario en los últimos años gracias al estudio combinado de factores genéticos y epidemiológicos para predecir el riesgo de cáncer de ovario en una mujer.
PREVALENCIA Y SITUACIÓN ACTUAL DEL CÁNCER DE OVARIO
El cáncer de ovario es el octavo tipo de cáncer más común en mujeres en todo el mundo y la quinta causa de muerte relacionada con cáncer. Según la OMS aproximadamente se diagnostican 225.000 casos nuevos cada año.
En España representa aproximadamente el 4% de todos los cánceres en mujeres, con 3000 casos nuevos cada año según la Sociedad Española de Oncología Médica. La tasa de supervivencia depende de manera importante del momento del diagnóstico, pero en general es del 50%, siendo el cáncer femenino con mayor tasa de mortalidad.
SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE OVARIO
Los síntomas del cáncer de ovario pueden variar de una persona a otra. Por regla general suele aparecer dolor abdominal, hinchazón, problemas digestivos como estreñimiento o diarrea, necesidad frecuente de orinar, cambios del ciclo menstrual, dificultad para quedar embarazada, pérdida de peso inexplicable, etc. Son síntomas difusos que se observan también en situaciones o enfermedades comunes de la mujer y por ello en ocasiones se confunden con otros trastornos como el síndrome premenstrual o la menopausia, lo cual dificulta en diagnóstico temprano.
FACTORES DE RIESGO PARA EL CÁNCER DE OVARIO
FACTORES DE PROTECCIÓN PARA EL CÁNCER DE OVARIO
RELACIÓN ENTRE CÁNCER DE OVARIO Y SISTEMA INMUNE
Como en otros tipos de cáncer la acción del sistema inmune es importante en las primeras etapas para controlar el crecimiento de las células anormales. Sin embargo, puede ocurrir que las células cancerosas aprendan a evadir la reacción inmunitaria creando a su alrededor un ambiente de inmunodepresión que permite al tumor seguir creciendo.
Concretamente en el cáncer de ovario, la presencia de linfocitos T capaces de infiltrarse en el tumor son un signo de buen pronóstico y una vía para estudiar terapias inmunitarias dirigidas a esta neoplasia.
CONCLUSIÓN
Un programa de prevención del cáncer de ovario debe fomentar una visión amplia que trabaje con la disminución del riesgo. Los enfoques preventivos aplicables a la mayoría de la población actual incluyen paridad, multiparidad y lactancia materna. Además, también son importantes los enfoques que disminuyen la inflamación y el estrés oxidativo, como el ejercicio regular y una dieta saludable. Los enfoques quirúrgicos deben valorarse cuidadosamente para sopesar beneficios y riesgos.
BIBLIOGRAFÍA