Los medicamentos de microinmunoterapia se utilizan como reguladores del sistema inmune tanto en su respuesta defensiva frente a patógenos cómo en la tolerancia hacia elementos no patógenos. Su diseño está pensado para comunicarse con el sistema inmune, imitar y reforzar sus procesos utilizando las mismas sustancias mensajeras. Este diseño hace que su administración tenga las siguientes peculiaridades:
Las fórmulas de los medicamentos son secuenciales, es decir, que siguen una secuencia lógica para respetar la cascada de citoquinas de la respuesta inmune. Por esta razón, la composición de cada cápsula es diferente.
Para facilitar al paciente visualizar este seguimiento lógico en la secuencia, las cápsulas no son de color idéntico, sino que siguen un degradado de color. Se disponen en blísters de 10 unidades ordenadas y numeradas del 1 al 10, formando secuencias de 5 o de 10 cápsulas.
La toma debe ser ordenada y correlativa de acuerdo con la numeración del blíster; empezando por la cápsula número 1 y hasta la número 10. Una vez finalizado un blíster, empezar otro por la cápsula número 1. Los tres blísters son iguales.
Las cápsulas no se tragan enteras. Se deben abrir cuidadosamente para evitar que se vierta su contenido, girando y separando la cabeza de la cápsula hacia arriba. Se deposita el contenido, unos pequeños glóbulos, bajo la lengua. Así se permite el contacto con la mucosa sublingual y poco a poco los glóbulos se van disolviendo. Las sustancias penetran rápidamente y transmiten las informaciones contenidas en el medicamento.
Preferentemente, el medicamento debe tomarse por la mañana, en ayunas. Si esto no fuera posible, puede tomarse entre 15 a 30 minutos antes de la comida o una hora después de esta. De forma general, no se recomienda tomarlo después de las 18 horas. En cualquier caso, siga siempre las indicaciones del profesional sanitario.
Si se debe tomar más de una cápsula diaria se toma la primera en ayunas y la siguiente una hora después de las comidas. Si se toma varios medicamentos de microinmunoterapia es recomendable dejar un espacio de tiempo entre ellos, y seguir el esquema anterior. De todas formas siempre se debe seguir la pauta recomendada por el médico y consultar cualquier adaptación necesaria según la situación de cada persona.
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