Un proyecto financiado por la Marató de TV3, dirigido por el Dr. Josep M. Grau del grupo de investigación muscular y función mitocondrial del IDIBAPS y del Hospital Clínic, y desarrollado paralelamente con el Hospital Sant Joan de Déu, estudia diferentes parámetros cardiovasculares, cerebrales, metabólicos y de la microbiota intestinal de los pacientes con fenilcetonuria para entender mejor la fisiopatología de la enfermedad, y poder ofrecer más opciones terapéuticas.

La fenilcetonuria es un trastorno minoritario que afecta al metabolismo de las proteínas. Es hereditaria y es causada por la falta de la enzima que descompone el aminoácido fenilalanina en tirosina. Esto hace que la fenilalanina se acumule creando toxicidad sobre todo cerebral, y, por otra parte, que no existan las cantidades necesarias de tirosina. Como consecuencia, se produce un daño en el sistema nervioso central (SNC) que puede ocasionar discapacidades neurocognitivas graves. Actualmente en Cataluña se realiza un cribado neonatal, la prueba de la sangre seca del talón, que permite el diagnóstico de más de 20 enfermedades, y afortunadamente la fenilcetonuria es una de ellas. Un pinchazo en esta zona del pie del bebé permite extraer unas gotas de sangre que posibilitan el diagnóstico de diversas enfermedades.

La prevalencia de esta patología en el mundo es de entre 1 y 5 por cada 10.000 bebés nacidos vivos. Los pacientes diagnosticados precozmente, es decir, en el momento del nacimiento, que siguen la dieta adecuada, sin consumo de proteína como la carne, el pescado, los huevos..., y responden al tratamiento, tienen un desarrollo neurológico normal y por tanto no se ve afectada su capacidad intelectual. El fármaco que se administra se llama BH4 y es un compuesto químico que compensa un poco el paso de la fenilalanina a tirosina. Aquellos pacientes que responden a este tratamiento no deben realizar una dieta tan estricta. Aparte de la dieta, se les da aminoácidos en forma de suplementos.

Una persona diagnosticada tardíamente como, por ejemplo, a los 10-12 años no tendrá un desarrollo neurocognitivo normal. Estos pacientes suelen presentar diversas manifestaciones como retraso en el desarrollo, discapacidad intelectual, alteraciones psicológicas, problemas de comportamiento y problemas neurológicos como convulsiones. Los mecanismos moleculares que las producen son objeto de estudio, por eso se ha iniciado este proyecto, en el que participan dos centros, que incluye a la mayoría de pacientes de Cataluña. Representa una muestra de 150 pacientes del Hospital Sant Joan de Déu, donde son diagnosticados y tratados desde bebés y se les hace una valoración clínica a partir de muestras de sangre, heces y orina, que se compara con un grupo control. Después, estos pacientes cuando ya son adultos continúan su seguimiento y se les hace una valoración multidimensional en el Hospital Clínic que analiza un grupo de más de 80 casos. A los pacientes con mayores niveles de fenilalanina se les hará un seguimiento longitudinal a 18 meses.

Es un proyecto multidisciplinar, en el que participan diferentes especialidades médicas dado su carácter multidimensional. Se realiza una valoración dietética y cardiovascular que incluye ecografías de las arterias, porque estos pacientes tienen mayor riesgo cardiovascular y de formar placas de ateroma a edades muy jóvenes. Se realiza un registro dietético muy detallado y una evaluación de la composición corporal, entre otras pruebas. A nivel neurológico, los pacientes se someten a un estudio muy novedoso que se caracteriza por una resonancia cerebral funcional que estudia las conexiones entre diferentes áreas cerebrales. Se comparan los perfiles de las personas afectadas con los de personas sanas, seguido de una compleja prueba neuropsicológica. También se estudia la microbiota intestinal, puesto que se ha visto que hermanos con la misma enfermedad y déficit enzimático, misma dieta, y niveles de fenilalanina similares, pueden ser clínicamente diferentes. Es posible que la microbiota juegue un papel relevante en estas diferencias. Por último, se analiza la función mitocondrial. Las mitocondrias son orgánulos de las células encargados de aportarles energía. Lo que se estudia es el estrés oxidativo de este orgánulo, un desequilibrio que puede causar efectos tóxicos en la célula. Este fenómeno parece tener relación con el envejecimiento prematuro y la patología neurológica y cardiovascular.

El objetivo de este proyecto es identificar ciertos patrones que sean claves en la conectividad cerebral, el riesgo cardiovascular, la diversidad de la microbiota y el estrés oxidativo, y que la ciencia también pueda avanzar en la investigación de enfermedades minoritarias como la fenilcetonuria.

Información documentada por: Dr. Josep M. Grau del grupo de investigación muscular y función mitocondrial del IDIBAPS y del Hospital Clínic.

Subscribirse al Directorio
Escribir un Artículo

Últimas Noticias

La exposición al frío y al calor duran...

El equipo de investigadores observó cambios en el...

Uso de RNA móviles para mejorar la asim...

El gen AtCDF3 promueve una mayor producción de az...

El diagnóstico genético neonatal mejor...

Un estudio con datos de los últimos 35 años, ind...

Destacadas

Eosinófilos. ¿Qué significa tener val...

by Labo'Life

En nuestro post hablamos sobre este interesante tipo de célula del si...

Un ensayo de microscopía dinámica del ...

by CSIC - Centro Superior de Investigaciones Científicas

La revista ‘Nature Protocols’ selecciona esta técnica como “pro...

Diapositiva de Fotos