Cuatro países europeos (Reino Unido –coordinador-, Dinamarca, Noruega y España), participan en el Proyecto de investigación OPTIM-PARK financiado por la EU Joint Programme – Neurodegenerative Disease Research (JPND) que tiene como objetivo optimizar el uso de los recursos y mejorar el proceso de vivir con la enfermedad de Parkinson (EP). El equipo español cuenta con tres investigadoras de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM): las doctoras Ana Palmar, Azucena Pedraz y Victoria Navarta, junto a dos investigadoras de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Departamento de Neurología del Hospital Universitario de La Princesa, la doctora Lydia López y Beatriz Gonzalez.
El Proyecto OPTIM-PARK (Optimización de los recursos comunitarios y sistemas de apoyo para mejorar el proceso de convivencia con la enfermedad de Parkinson: una intervención multisectorial) consiste en un proyecto de metodología combinada que aúna, en primer lugar, una fase exploratoria para generar conocimiento sobre cómo los profesionales de la salud, los servicios sociales, la organizaciones comunitarias y otros sectores de interés, pueden trabajar conjuntamente para mejorar el manejo de esta enfermedad en el ámbito comunitario. Para ello, se han realizado más de 100 entrevistas individuales en los cuatro países participantes en el estudio para recoger la opinión de personas con Parkinson, familiares cuidadores, profesionales sociosanitarios y representantes de diferentes organizaciones. Entre las conclusiones preliminares de la fase exploratoria destaca la falta de estructuras formales de coordinación de los diferentes servicios necesarios para la convivencia con la EP, así como la falta de provisión de información individualizada sobre los recursos y servicios esenciales para mejorar la calidad de vida de las personas con EP. Por ello, en la segunda fase de este proyecto, se está trabajando en diseñar una intervención multisectorial que permita dar respuesta a estos desafíos para incrementar la salud y el bienestar emocional de las personas con EP y sus familiares cuidadores.
Las reuniones mantenidas, en la que han trabajado investigadoras de los cuatro países, han permitido identificar algunos de los elementos que deben integrarse en la futura intervención multisectorial, que será evaluada en un estudio de viabilidad y aceptabilidad durante el año 2022. Se prevé que este trabajo permita identificar líneas estratégicas de acción que puedan mejorar la calidad y la eficiencia de los servicios sociosanitarios y comunitarios proporcionados a las personas con EP y sus familiares, y en un futuro a personas con otras enfermedades crónicas.
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