Personal investigador del grupo de investigación “Nutrigenómica. Síndrome metabólico” del IMIBIC, del Hospital Universitario Reina Sofía y de la Universidad de Córdoba, han desarrollado un estudio donde se ha explorado por primera vez la asociación de la longitud de los telómeros con la progresión del grosor de la íntima-media de las arterias carótidas, después de 5 años de tratamiento con dos modelos dietéticos, la dieta mediterránea y la dieta baja en grasas. Estos análisis se enmarcan en el contexto del Estudio CORDIOPREV, el mayor ensayo clínico sobre prevención secundaria cardiovascular con dieta mediterránea realizado hasta el momento.

El objetivo de este trabajo ha sido evaluar si la longitud telomérica de los pacientes está asociada a la progresión de la arteriosclerosis, evaluada por el grosor de la pared de las arterias carótidas, tras seguir un tratamiento dietético.

El grosor de la íntima-media de las arterias carótidas comunes es un marcador útil de lesiones arteriales subclínicas, y su evolución en el tiempo podría predecir la aparición de nuevos eventos cardiovasculares. Esto es muy importante porque a pesar de los avances en el tratamiento y la comprensión de los factores etiológicos y fisiopatológicos de la enfermedad cardiovascular, uno de cada tres pacientes con enfermedad coronaria sigue sufriendo un nuevo evento cardiovascular en 7 años; es por este motivo que se precisa encontrar nuevos marcadores que detecten de forma temprana una mala evolución de la enfermedad antes de la aparición de estos nuevos eventos cardiovasculares, para poder actuar antes de que sucedan.

Los telómeros son estructuras que se localizan en los extremos de los cromosomas y que los protegen de la degradación. A lo largo de la vida, los telómeros se acortan en cada división celular, por lo que la longitud telomérica se considera un marcador de envejecimiento celular. Este acortamiento telomérico natural puede verse acelerado por condiciones de estrés oxidativo e inflamación, al igual que por factores ambientales (calidad de la dieta, nivel de actividad física, sedentarismo, ingesta alcohólica, hábito tabáquico…). La longitud telomérica se asocia al desarrollo de enfermedades, entre las que se encuentra la enfermedad cardiovascular.

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en el mundo, con un alto impacto social y económico. El aumento de su prevalencia en los últimos años y la proyección de mortalidad asociada para las próximas décadas, ponen de manifiesto la urgencia de implementar intervenciones para la prevención y tratamiento de la enfermedad cardiovascular.

En este proyecto, se ha observado una asociación inversa entre la longitud telomérica y el grosor íntima-media de las arterias carótidas. Así, los pacientes con telómeros cortos tenían un mayor grosor de intima-media. Otro hallazgo interesante de este estudio es que, incluso en los pacientes con telómeros cortos, cuando realizaban dieta mediterránea les mejoraba el grosor de la íntima-media, hecho que no se observaba cuando se consumía dieta baja en grasa.

Este hallazgo sugiere que la longitud de los telómeros podría desempeñar un papel fundamental a la hora de determinar la respuesta de un individuo a determinados patrones dietéticos, especialmente en lo que respecta a frenar la progresión del daño arterial o arteriosclerosis en pacientes con enfermedad coronaria. En el marco de la nutrición de precisión, estos hallazgos subrayan la relevancia de intervenciones nutricionales ajustadas a las características individuales, como la longitud de los telómeros. Este estudio demuestra que, especialmente en pacientes con telómeros cortos, la adopción de una dieta mediterránea puede ser más apropiado que una baja en grasas, ya que al disminuir el grosor de la íntima-media carotídea, se mejorará la salud vascular de los mismos.

“Association between telomere length and intima-media thickness of both common carotid arteries in patients with coronary heart disease: From the CORDIOPREV randomized controlled trial”

https://www.atherosclerosis-journal.com/article/S0021-9150(23)05100-6/fulltext

El trabajo ha sido realizado por los investigadores Ana Ojeda Rodríguez, Juan Francisco Alcalá Díaz, Oriol Alberto Rangel Zúñiga, Antonio Pablo Arenas de Larriva, Francisco Miguel Gutiérrez Mariscal, Purificación Gómez Luna, José David Torres Peña, Antonio García Ríos, Juan Luis Romero Cabrera, María del Mar Malagón, Pablo Pérez Martínez, José María Ordovás, Javier Delgado Lista y Elena María Yubero Serrano; liderado por el Profesor José López Miranda del Grupo de investigación de Nutrigenómica y Síndrome Metabólico.

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