Esta molécula es esencial en la activación de la cascada inflamatoria, y se ha relacionado con la llamada "tormenta de citoquinas", complicación que sufren algunos pacientes con la COVID-19 y que es uno de los principales motivos de empeoramiento. Conocida esta relación, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) autorizó el empleo de bloqueantes de los receptores de IL-6 (tocilizumab y sarilimumab) para el tratamiento de pacientes graves con la COVID-19.
El estudio fue llevado a cabo íntegramente en el Hospital Universitario La Princesa entre marzo y abril de 2020 y se incluyeron un total de 146 pacientes. Las variables principales analizadas fueron necesidad de ventilación mecánica invasiva (ingreso en UCI) y mortalidad. Los principales resultados fueron que los pacientes con IL-6 elevada al ingreso (más de 30 pg /ml) presentaban más riesgo de ingreso en UCI y mayor deterioro respiratorio. Aunque si los pacientes con niveles de IL-6 elevados habían recibido Tocilizumab, la mortalidad disminuía, sin presentar más incidencia de infecciones secundarias o daño hepático grave. Por el contrario los pacientes graves con IL-6 baja, no se beneficiaron de tratamiento con Tocilizumab.
Hay que destacar, que una vez se analizaron los primeros resultados en abril de 2020, se decidió incorporar la determinación local de interlequina-6 en la rutina de atención hospitalaria de estos pacientes. Este estudio también demuestra su importancia a la hora de explicar los resultados negativos de ensayos clínicos recientes con Tocilizumab (COVACTA) y sarelimumab (ex-US), ambos agentes bloqueantes del receptor de interlequina-6 (IL-6R).
En estos ensayos, la administración de estos fármacos no demostró una disminución de la mortalidad o de la necesidad de intubación. Según escriben los investigadores en el artículo: "es posible que los pacientes graves con IL-6 baja incluidos en los ensayos de fase 3 con Tocilizumab y Sarilumab sean la causa del fracaso de los ensayos. Por tanto, nuestros resultados apoyan la determinación de los niveles basales de IL-6 en pacientes hospitalizados con COVID-19, ya que en aquellos pacientes graves o críticos con niveles bajos de IL-6, otras citocinas como IL-1 o factor de necrosis tumoral (TNF) podrían estar impulsando la respuesta inflamatoria exacerbada en los pulmones".
Por todo ello, los investigadores recomiendan la medida los niveles de IL-6 a todos los pacientes con COVID-19 ingresados, tanto por su utilidad para predecir empeoramiento clinico, como por su capacidad para identificar a los mejores candidatos a tratamiento con bloqueantes de IL-6R.
Enlace del estudio:https://doi.org/10.1016/j.jaci.2020.09.018