Las empresas biotech de Galicia conocen cómo aplicar la bioinformática para acortar plazos y optimizar inversión en el desarrollo de fármacos

Un grupo de empresas biotech socias de Bioga (Clúster Tecnolóxico Empresarial das Ciencias da Vida de Galicia) conocieron hoy qué posibilidades ofrece la bioinformática en el desarrollo de nuevos fármacos y las posibilidades para acortar tiempos y, en consecuencia, optimizar inversiones. El fundador y CEO de la empresa bioinformática Mind the Byte y miembro del comité de investigación de CataloniaBio y del consejo de administración de Bioinformatics Barcelona, Alfons Nonell, impartió hoy una conferencia en Santiago de Compostela sobre Mind the Byte: innovación en el sector BioIT en el marco del programa de Bioalmorzos que a lo largo de cada año organizan Bioga y la Axencia Galega de Innnovación (GAIN). La firma que gestiona Nonell está especializada en el diseño de fármacos asistido por ordenador, desarrollo de software para modificar compuestos activos, química a gran escala y análisis biológicos.

“Quiero contar la experiencia de BioIT, un sector específico que ofrece nuevas tecnologías para empresas bio”, explicó Alfons Nonell, quien manifestó que su compañía “desarrolla algoritmos de software para ayudar a las empresas biotech a desarrollar mejores moléculas y hacerlas más rápido”. El plazo de tiempo necesario para desarrollar un fármaco puede alcanzar los 20 años y la inversión podría cifrarse en cientos y cientos de millones de euros, difíciles de recuperar a medio plazo. “Nosotros, con ayuda de la bioinformática, acortamos los tiempos, optimizamos la fase de descubrimiento de moléculas y hacemos, por ejemplo, predicción de efectos adversos”.

Mind the Byte ayuda al sector biotech a ahorrar tiempo y dinero. Pero ¿puede cuantificarse ese ahorro? Alfons Nonell asegura que, en función de diferentes estudios, un período de 15 años puede acortarse a 12 años. “Ahorramos tres años”, asegura el experto, quien admite que 12 años también es tiempo de espera largo porque “todo lo que se hace en el ordenador hay que validarlo en el laboratorio”. Pero sí representa un significativo ahorro de tiempo. El ahorro económico, y dependiendo de la aproximación que se aplique, puede llegar hasta el 40%. Con fármacos que están ya en el mercado y que pretenden aplicarse a nuevas indicaciones, el tiempo, y gracias a la química computacional vía informática, puede acortarse de 15 a solo cinco años.

Alfons Nonell admite que su compañía está explorando el mercado de Galicia. “Conocemos a compañías como GalChimia y sabemos que Galicia está innovando”. A su juicio, es una comunidad autónoma “interesante” desde el punto de vista biotech. Mind the Byte confía en alcanzar acuerdos a corto y medio plazo con compañías gallegas. Y recuerda que la bioinformática se puede utilizar en el sector de agroalimentación, muy presente en la economía de Galicia. “Nuestra técnica también puede optimizar, por ejemplo, alimentos lácteos y así generar mayor valor añadido”. Alfons Nonell cree que pueden ayudar a “diseñar nuevas moléculas” a la agroalimentación gallega.