El cambio es una constante en la vida. Esto es algo que ya constataron desde el filósofo griego Heráclito, para el que “No hay nada permanente excepto el cambio” o el científico naturalista Charles Darwin y autor de la Teoría de la evolución para el que “No es más fuerte de las especies la que sobrevive y tampoco la más inteligente. Sobrevive aquella que más se adapta al cambio”. Por esta razón la irrupción del Covid-19 supuso un cambio en nuestras vidas que obligó a una adaptación acelerada para evitar una hecatombe sanitaria y un colapso económico. La reclusión, en primer lugar, y la reducción en los contactos sociales para evitar la transmisión de la enfermedad, en segundo lugar, impulsaron la adopción de tecnologías sanitarias digitales, incluidas las plataformas de participación del paciente. La adopción de estas soluciones digitales evitó la desprotección total de la población, no solo ante el Covid-19 si no también ante el resto de las enfermedades.
Esta necesidad surgió especialmente para la monitorización de los pacientes crónicos, pacientes que suponen una carga considerable en los sistemas de salud y los que más habitualmente asisten a los centros de atención primaria y a hospitales. Esto se debe fundamentalmente a la que la prevalencia de las enfermedades crónicas supone casi un tercio de los adultos, especialmente en el área de las enfermedades cardiovasculares (infarto isquémico e ictus), cánceres, enfermedades respiratorias y diabetes.
De ahí que a raíz de la situación vivida en la pandemia se hayan y se sigan desarrollando numerosas plataformas de participación del paciente que presentan una aproximación holística a la monitorización y control de los enfermos crónicos y que constituyen una herramienta que permite la interacción del paciente con los profesionales sanitarios a través de su dispositivo móvil, tableta u ordenador. Tiende un puente y mantiene a los pacientes involucrados en su atención incluso cuando no están físicamente en el hospital o en el centro sanitario.
A continuación se muestran algunas de las opciones que pueden presentar estas plataformas para la monitorización y control del paciente crónico.
Las plataformas existentes pueden presentar algunas, todas las funcionalidades descritas u otras. Dependiendo de las funcionalidades habilitadas la plataforma deberá ser certificada o no como “Medical Device Software” (MDSW). Dependiendo de la finalidad de la plataforma se podrían dar las siguientes situaciones:
También dependiendo de las funcionalidades el modelo de negocio de esta plataforma variará, pero esto debido a la extensión que supondría su explicación será tema objeto de otra Nota de Prensa que presentaremos más adelante.
De cualquiera de las formas el desarrollo continuo de la IA y de la tecnología parece que servirá de impulso para todas estas plataformas que continuarán en expansión incorporando nuevas patologías y ampliando el número de pacientes que harán uso de ellas para un mejor control y monitorización de su enfermedad.
Artículo de Natalia de la Figuera – Cofundadora y COO de GENESIS Biomed