La interleuquina 1 beta (IL-1β) es una citoquina proinflamatoria con múltiples funciones en la respuesta inmune.
Origen y papel de la IL-1β
Ante el daño celular o en caso de infecciones, diferentes células inmunes, entre ellas especialmente los monocitos y los macrófagos, liberan la interleuquina 1 beta. Esta citoquina, que actúa sobre distintas células y órganos, es un mediador importante de la respuesta inmunitaria e inflamatoria. A continuación se presentan algunas de sus funciones:
Por todo ello, la interleuquina 1 beta juega un papel importante en la defensa del organismo frente a patógenos como virus o bacterias y en la regulación del daño al tejido.
Enfermedades asociadas
No obstante, una producción desregulada de esta citoquina puede contribuir al desarrollo y/o la progresión de numerosas enfermedades, especialmente las de tipo autoinflamatorio (es decir, aquellas que surgen como consecuencia de una desregulación del proceso inflamatorio). Entre estas enfermedades, que van acompañadas de la aparición periódica de fiebre, dolor articular o urticaria, se encuentra por ejemplo la fiebre mediterránea familiar . Además, la interleuquina 1 beta está implicada en numerosas otras patologías, entre las que destacan la artrosis, la artritis reumatoide, la diabetes tipo 2 o el mieloma múltiple.
En resumen, una regulación óptima de esta citoquina resulta esencial para el buen funcionamiento del organismo. En microinmunoterapia, esta citoquina se utiliza en diluciones estimuladoras, moduladoras o frenadoras en función del trastorno o la patología a tratar.
Bibliografía