Una investigación titulada “Ejection Fraction by Echocardiography for a Selective Use of Magnetic Resonance After Infarction” y publicada en Circulation: Cardiovascular Imaging , ha demostrado que, en algunos pacientes, la realización de una resonancia magnética cardíaca, en lugar de una ecocardiografia, puede ayudar a predecir la probabilidad de sufrir futuros acontecimientos adversos, como la defunción o el ingreso por insuficiencia cardíaca.
Este trabajo ha contado con la colaboración de investigadores de Vall d’Hebron, dirigidos por el Dr. José Fernando Rodríguez-Palomares, responsable de la Unidad de Imagen Cardíaca y Patología Aórtica del Servicio de Cardiología de Vall d’Hebron y miembro del Grupo de Enfermedades Cardiovasculares del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR). “Cuando nos encontramos ante un infarto de miocardio, con una resonancia podemos tener una información más precisa, puesto que nos estratifica muy bien qué pacientes pueden tener acontecimientos adversos más graves”, explica el Dr. Rodríguez-Palomares. Y añade: “Aun así, la resonancia magnética es una técnica costosa y no se puede hacer a todo el mundo. Por este motivo, este estudio ha buscado qué subgrupo de pacientes se beneficia de esta técnica, optimizando medios y recursos y centrándonos en los pacientes en los cuales el beneficio es mucho más grande”. Así pues, el nuevo estudio contribuirá a una mejor selección de los pacientes y, por lo tanto, podría ayudar en un futuro a investigar mejores terapias para el infarto de miocardio.
La investigación ha sido llevada a cabo por un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA del Hospital Clínico de Valencia, en colaboración con investigadores del Hospital Universitari Vall d’Hebron y del Hospital Clínic de Barcelona-IDIBAPS, lo que ha permitido a los investigadores reclutar una cohorte significativa de más de un millar de pacientes de los tres hospitales que han formado parte del proyecto.