El impacto de la bioinformática es ya una realidad en industrias como la farmacéutica, en la que el diseño de nuevos fármacos o la identificación de nuevas dianas terapéuticas vienen de la mano de las técnicas que la bioinformática aporta a partir de los avances logrados en la secuenciación del genoma de cualquier organismo. La jornada "Tendencias y Aplicaciones de la Bioinformática en el sector biotecnológico y farmacéutico", celebrada recientemente en IQS, se articuló sobre dos ejes: la vanguardia de sus investigaciones y el potencial de las industrias bioemergentes. Al abrir la sesión de IQS Networking&Trends, el Dr. Pedro Regull, director general IQS, ponderó la importancia que han ido tomando los trabajos de la bioinformática hasta consolidarse como una disciplina por la amplitud y la complejidad de las técnicas que en ella se utilizan y por el alcance de sus resultados. "La bioinformática ha demostrado que es más que una herramienta, es una disciplina que no goza de la visibilidad y el eco público que se merece mucho más que otras ramas dentro de las biociencias, porque probablemente su radio de acción no se encuentra tan cerca del producto." Al mismo tiempo aprovechó la ocasión para agradecer la aportación de los ponentes que forman parte de un entorno muy potente y muy próximo a IQS.
En la presentación del acto, el Dr. Antoni Planas, director del Departamento de Bioingeniería IQS, apuntó a la mejora competitiva que suponen las diferentes técnicas de la bioinformática, así como a la relación de IQS con la quimioinformática y la química computacional, a las que se les han añadido nuevas titulaciones en el marco de la biotecnología industrial. Tal como precisaría más adelante el Dr. Xevi Biarnés, en el campo de la bioinformática IQS sobresale en el diseño asistido por ordenador de nuevos biocatalizadores y en la simulación de procesos biológicos a nivel molecular para visualizar y entender los mecanismos celulares.
Del state of the art en la caracterización de secuencias genómicas no convencionales y de cómo utilizar estas para establecer relaciones evolutivas, habló en primer lugar el Dr. Cédric Notredame, del Centro de Regulación Genómica (CRG) del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona. El Dr. Patrick Aloy, del Instituto de Investigación Biomédica del Parque Científico de Barcelona, y el Dr. Xevi Biarnés, de la Unidad de Bioinformática y Modelización Molecular de IQS School of Engineering, se encargaron a continuación de perfilar los retos y las novedades que la bioinformática pone sobre la mesa de los investigadores. Aloy dedicó su ponencia a las nuevas estrategias terapéuticas que surgen a partir de una aproximación global a las enfermedades, mediante la integración de múltiples datos biológicos. Biarnés, por otra parte, centró su conferencia en el uso de la bioinformática estructural para la optimización de biocatalizadores utilizados en la síntesis de compuestos no naturales de alto valor añadido.
Las dos ponencias siguientes profundizaron en la aplicación de la bioinformática como herramienta empresarial con la presencia de dos representantes del sector drug discovery. En primer lugar, el Dr. Carlos Buesa, de Oryzon Genomics, después de dar algunos detalles del reciente acuerdo con la multinacional Roche, destacó la integración de la bioinformática en las diferentes fases de descubrimiento de nuevos biomarcadores y nuevos fármacos en Oryzon Genomics. En segundo lugar, y para conluir el ciclo de ponencias, el Dr. Ignasi Bleda, de Intelligent Pharm, detalló las particularidades y ventajas del programa informático Pythia, creado por la misma Intelligent Pharma, y que permite identificar el conjunto de efectos que tiene un fármaco determinado en el organismo.
De la jornada se concluye que el futuro de la investigación biomédica pasa por comprender los procesos patológicos de manera global, posiblemente involucrando más de una diana terapéutica o biomarcador. Los avances en secuenciación genómica y la integración con diferentes disciplinas, entre las cuales la bioinformática, permiten que esta aproximación sea ya una realidad.