En estos días de confinamiento para la alerta por el virus SARS-CoV-2 y la infección COVID-19 que provoca, es necesario que los niños y niñas con fibrosis quística (FQ) y sus convivientes tomen las medidas adecuadas según la situación en la que se encuentren.
A continuación, desde la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, os indicamos las medidas a seguir según dos posibles situaciones:
Además, indicamos las medidas que deben tomar las personas que convivan con pacientes y que tengan que trabajar fuera de casa o hacer salidas de forma puntual.
Las medidas indicadas para pacientes afectos de fibrosis quística que no presentan síntomas respiratorios o que los presenten similares al estado basal son las siguientes:
Los pacientes con FQ no deben salir a la calle, excepto por la necesidad de atención urgente a un centro sanitario.
Los convivientes también deben mantener el confinamiento total, excepto en caso de precisar artículos de primera necesidad como alimentos, ir a trabajar o necesidad de acudir a un centro sanitario.
En caso de hacer un desplazamiento a un centro hospitalario, el paciente y el acompañante deben llevar mascarilla, muda de ropa limpia y hacer higiene de manos, antes de salir de casa.
Hay que lavarse las manos después de ir al baño, antes y después de las comidas, antes y después de realizar la fisioterapia respiratoria y/o tratamientos inhalados, y después del contacto con artículos que vengan de fuera de casa.
Se puede hacer con lavado de agua y jabón durante 20 segundos o bien si están aparentemente limpias, con frotación de solución hidroalcohólica. En el vídeo #COVID19 | Lavado de manos de la Cruz Roja puedes ver la técnica adecuada para hacer el lavado de manos.
El alcohol de 70º o 96º también es útil, pero hay que tener en cuenta que reseca mucho y es conveniente poner crema hidratante con frecuencia entre usos. Te recomendamos leer el artículo ¿Cómo afecta la infección por coronavirus en nuestra piel? donde nuestro Servicio de Dermatología responde las dudas sobre como el lavado de manos que se debe hacer ahora de forma muy frecuente afecta a nuestra piel y da las pautas a seguir para conservarla saludable.
Finalmente, hay que evitar el contacto cercano con los convivientes que trabajen de forma diaria, especialmente si el puesto de trabajo es de riesgo. Encontrarás más información sobre este tema más adelante en este mismo artículo.
La fisioterapia respiratoria (FR) y los tratamientos nebulizados se deben realizar dentro de la habitación individual del niño o niña con la puerta cerrada y se deberá ventilar adecuadamente al finalizar los tratamientos, un mínimo de 10 minutos con ventanas abiertas. También se puede realizar en el patio, si se dispone de uno y el clima es adecuado.
En caso de que un conviviente adulto o hermano, inicie clínica respiratoria, hay que aislarlo y contactar con el 061 o el teléfono del Centro de Atención Primaria. Para hacer el seguimiento, recomendamos también la aplicación STOP COVID19 que la Generalitat de Catalunya ofrece en su web.
En caso de duda, contactad con la enfermera referente de la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital. En situación de urgencia fuera del horario laboral podéis contactar o acudir, según sea el caso, al Servicio de Urgencias vinculado a la Unidad.
En caso de que un paciente afecto de fibrosis quística tenga un incremento repentino de la clínica respiratoria habitual, hay que aislarlo y contactar con la Unidad de Fibrosis Quística de referencia, y si esto no es posible, con el 061 o el Servicio de Urgencias del Hospital de referencia. Para hacer el seguimiento, recomendamos también la aplicación STOP COVID19 que la Generalitat de Catalunya pone a disposición en su web.
Los niños y niñas afectos de fibrosis quística considerados caso sospechoso o confirmado de COVID-19, con una aparición o aumento repentino de los síntomas basales, y que no estén ingresados, deben seguir las siguientes medidas higiénicas durante el confinamiento:
La habitación se deberá ventilar un mínimo de tres veces al día, durante 10 minutos.
Se restringirá el contacto con las personas que conviven en la misma vivienda, con contacto presencial únicamente con un cuidador o cuidadora principal cuando se necesite (según la edad y la autonomía del niño).
En presencia del cuidador, el niño o niña debe llevar mascarilla quirúrgica, si la edad lo permite. Asimismo, el cuidador o cuidadora deberá ir con mascarilla, bata (o en su ausencia muda de un solo uso), y guantes preferentemente.
Hay que evitar tocarse la cara.
Cuando salga de la habitación, la persona cuidadora deberá quitarse la bata o cambiarse la ropa, poniéndola en una bolsa sola para lavar posteriormente. Seguidamente hará un lavado de manos con agua y jabón o solución hidroalcohólica.
La puerta debe estar siempre cerrada.
Si la edad del niño lo permite, es necesario que disponga de móvil u ordenador para poder comunicarse. También es útil, con finalidad comunicativa, un vigilador de bebés.
El niño saldrá el mínimo imprescindible de su habitación. Si debe hacerlo necesita lavarse las manos con agua y jabón o solución hidroalcohólica, durante 20 segundos. Siempre utilizar la mascarilla y evitar tocar superficies y objetos. Cuando vuelva a la habitación se ventilará la estancia donde haya estado y se limpiarán las superficies de contacto.
Si es posible, el niño o niña hará uso de un baño individual y en el caso de tener que compartirlo con los convivientes deberán limpiar las superficies con solución de lejía, después de su uso. Debe utilizar una toalla de uso individual. No deje ninguna toalla de nadie dentro del baño compartido.
Hay que consensuar con los referentes clínicos como se ajustan los tratamientos de base durante la enfermedad aguda, de forma individualizada.
Todas las personas que conviven en el domicilio con un caso sospechoso o confirmado de COVID-19 deberán lavarse las manos con agua y jabón o solución hidroalcohólica después de cualquier contacto con el enfermo o su entorno inmediato, y antes y después de las comidas.
En el domicilio todos los miembros deben extremar las medidas preventivas tales como: mantener una distancia prudencial entre las personas (entre 1 y 2 metros), taparse la boca y la nariz con pañuelos desechables o con la cara interna del codo al toser o estornudar (lavarse las manos enseguida) y abstenerse de tocarse la boca, la nariz y los ojos sin haberse lavado las manos después de manipular objetos.
Hay que evitar compartir domicilio con convivientes vulnerables (personas mayores, con enfermedades crónicas, inmunodeprimidos, embarazadas, etc). Si no fuera posible, se comunicará a la enfermera referente de la Unidad de Fibrosis Quística.
En caso de que un conviviente adulto o hermano inicie clínica respiratoria, hay que aislarlo y contactar con el 061 o el teléfono del Centro de Atención Primaria. Para hacer el seguimiento, recomendamos también la aplicación STOP COVID 19 que la Generalitat de Catalunya ofrece en su web.
La higiene de manos se puede hacer con lavado de agua y jabón durante 20 segundos o frotando la superficie cutánea íntegra con solución hidroalcohólica siguiendo un procedimiento metódico como el que muestra el vídeo #COVID19 | Lavado de manos de la Cruz Roja.
El alcohol de 70º o 96º también se puede utilizar, pero reseca bastante la superficie cutánea (hay que hidratar bien la piel después del lavado). La higiene de manos engloba desde los dedos hasta los antebrazos.
De acuerdo con la actual situación epidemiológica de la infección por SARS-CoV-2, denominada COVID-19, la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona quiere transmitir la siguiente información a las familias de los pacientes con FQ que tengan algún miembro de la familia actualmente trabajando fuera del domicilio, especialmente si efectúa un trabajo esencial con alto riesgo de contagio:
La higiene de manos se puede hacer con lavado de agua y jabón durante 20 segundos o frotando la superficie cutánea íntegra con solución hidroalcohólica siguiendo un procedimiento metódico como el que muestra el vídeo #COVID19 | Lavado de manos de la Creu Roja.
El alcohol de 70º o 96º también se puede utilizar, pero reseca bastante la superficie cutánea (hay que hidratar bien la piel después del lavado). La higiene de manos engloba desde los dedos hasta los antebrazos.