La implantación en el cuerpo de un paciente de dispositivos médicos, como son válvulas, catéteres intravasculares, sondas urinarias o tubos de ventilación entre otros, predispone a contraer infecciones bacterianas de difícil tratamiento, debido a la tendencia de las bacterias a adherirse a las superficies de los biomateriales. Una vez colonizado el dispositivo, las bacterias forman una capa estructurada, denominada biofilm, la cual es muy resistente y difícil de eliminar y acabará causando la infección del paciente. Estas infecciones de los dispositivos suponen uno de los principales problemas del sistema sanitario mundial, causando 147.000 muertes al año y un importante incremento en los gastos de los sistemas sanitarios.
En este contexto se creó Tractivus , una spin-off del centro universitario IQS y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge, IDIBELL.
Tractivus desarrolla dispositivos médicos implantables que evitan la colonización bacteriana. Se trata de una tecnología de recubrimiento denominada PHOBOSTech™, basada en una superficie estructurada que impide que las bacterias colonicen en el dispositivo.
Por parte de IQS, los integrantes de Tractivus son el Dr. Joan Gilabert, CEO de la empresa, el Dr. Robert Teixidó, el Dr. Víctor Ramos y el Dr. Salvador Borrós. También forman parte de ella médicos e investigadores de IDIBELL y socios privados, procedentes de las dos rondas de financiación que han realizado.
“Ninguna investigación tiene sentido si al final no tiene impacto directo en la sociedad médica ni en el paciente”, son palabras delDr. Joan Gilabert.
Tractivus ha recibido este 2019 el prestigioso sello Seal of Excellence de la Comisión Europea. Este sello de excelencia se otorga a proyectos y empresas por su alta calidad y su gran potencial para abrir nuevos mercados, o revolucionar los ya existentes.
“Es realmente muy importante para nosotros, un orgullo. Nos ayuda a realizar proyección internacional y nos abre muchas puertas para conseguir nuevos mecanismos de financiación”, nos dice el Dr. Robert Teixidó.
La colaboración entre el grupo GEMAT (Grupo de Ingeniería de Materiales) de IQS School of Engineering y los médicos e investigadores de IDIBELL tiene su origen en la investigación previa para la identificación de los problemas de las infecciones generadas en la implantación de stents traqueales, por colonización de bacterias.
“Los tratamientos de enfermedades infecciosas se limitan al uso de antibióticos para combatirlas, los médicos no disponen de herramientas avanzadas que puedan evitar las infecciones” (Dr. Joan Gilabert)
Este proceso de infección es recurrente y común en muchos tratamientos: implantación de prótesis traqueal, de cadera, prótesis mamarias…; implantación de catéteres biliares y urinarios, estos últimos con una elevada tasa de infección, sobre todo en pacientes que están sondados durante días.
Tractivus despegó gracias a la concesión de un proyecto NEOTEC 2016-17, que permitió estructurar la empresa y hacer las primeras pruebas en animales (cerdos), con el objetivo de validar la eficacia de la tecnología desarrollada. “La concesión del Neotec nos permitió cambiar al paradigma de empresa y arrancar definitivamente”
Derivado, por tanto, de los orígenes de su investigación, el portfolio actual de Tractivus está centrado en dos dispositivos concretos; el catéter urinario y los stents traqueales.
“Hay muchos modelos y generaciones de stents cardíacos, muy avanzados y con liberación controlada de fármacos. Por el contrario, no se ha avanzado en los stents traqueales, ni en los catéteres urinarios y biliares… existe solo la prótesis estructural. Y los médicos reclaman la segunda generación de dispositivos implantables con el tratamiento del tejido integrado”, opina el Dr. Robert Teixidó.
El catéter urinario recubierto con PHOBOSTech™ha sido validado recientemente en modelo animal, con muy buenos resultados que superan incluso los conseguidos por productos ya comercializados. “Esta validación ha sido realmente uno de los momentos más destacados e importantes de nuestra empresa”, afirman los Dres. Gilabert y Teixidó.
Actualmente, la spin-off se encuentra en fase de escalado de la producción, para obtener los primeros lotes de producto y certificar su fabricación, cumpliendo con los requisitos regulatorios. “Es una etapa muy importante y crucial, para garantizar que somos capaces de reproducir a escala preindustrial todos los protocolos de fabricación diseñados, y disponer así de nuestro dispositivo acabado y listo para ponerlo en mercado”; afirma el Dr. Joan Gilabert.
Cabe destacar también que Tractivus forma parte del proyecto QuirofAM, que tiene como finalidad llegar a la cirugía personalizada mediante la incursión de técnicas de impresión 3D. El proyecto se desarrolla dentro de la Comunidad Llavor 3D de RIS3CAT, la estrategia de investigación e innovación para la especialización inteligente de Cataluña.
La contribución de Tractivus se basa en su experiencia en personalización de prótesis medicas por impresión 3D/AM, yendo más allá de la prótesis estructural y añadiendo propiedades bioactivas a la misma, que puedan evitar la proliferación de infecciones y favorezcan la liberación de fármacos. De esta forma, se garantiza la correcta implantación de las prótesis y la correcta interacción de las mismas con los tejidos.
En palabras del Dr. Robert Teixidó, “el proyecto QuirofAM no trata solo de fabricar modelos para poder practicar, sino conseguir los dispositivos que posteriormente se implantarán en quirófano. Aquí es donde interviene Tractivus: en cómo tratar estos materiales para facilitar después su implantación”.
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