Existen diferencias biológicas en la función inmunitaria de hombres y mujeres? Esta no es una pregunta nueva, pero sí cada vez más común en los estudios inmunitarios. Y es que a medida que avanzamos en los conceptos de medicina personalizada y medicina de precisión, más encontramos que determinantes como la edad, el sexo o factores sociales tienen un gran impacto en la biología, la incidencia de ciertas enfermedades y la esperanza de vida. El sistema inmunitario y endocrino tienen un peso importante en esas diferencias.¿Qué tiene que ver el sistema inmunitario en este asunto?
Muchos genes importantes en la respuesta inmunitaria residen en el cromosoma X. Por ejemplo los que codifican los receptores tipo Toll, receptores de citoquinas, otros implicados en la actividad de células inmunes T y B, etc.
La mujer tiene dos cromosomas X, cada uno de los cuales puede contener alrededor de 1100 genes y elhombre presenta un cromosoma X y otro Y que contiene menos de 100 genes. Para compensar esta gran diferencia entre la dotación genética de ambos sexos en ocasiones uno de los cromosomas X de la mujer se silencia lo cual ocurrirá preferiblemente en el que contengagenes defectuosos. Así ocurre por ejemplo con enfermedades de tipo inmune como a-gammaglobulinemia por mutación de la tirosina quinasa BTK, inmunodeficiencia combinada grave por mutación en la cadena gamma del receptor de la IL-2 y otras;dando lugar a cuadros graves en hombres (donde no se silencia el cromosoma X con el gen defectuoso) mientras que las mujeres no se ven casi afectadas.
De forma sencilla podríamos decir que en la mujer se manifiestala mejor copia entre los dos cromosomas X, sin embargo en el hombre no hay esta opción.
Otro dato curioso es la presencia exclusiva en el cromosoma X de micro ARN. Estos son pequeños ARN bicatenarios que regulan respuestas inmunitarias, especialmente las que conllevan elevación de células inflamatorias. Se ha observado que la expresión alterada de dichos micro ARN ha dado respuestas inmunes de tipo inflamatorio específicas de la mujer.
Las hormonas también colaboran en que la respuesta inmune entre hombres y mujeres sea diferente e incluso que se vaya adaptando a las diferentes etapas de la vida; por ejemplo durante el embarazo y la lactancia. Una inmunidad correcta prepara para la vida. Entre las distintas hormonas, los estrógenos tienen un efecto estimulante de la respuesta inmune. Los andrógenos, al contrario, la inhiben.
Según la información disponible, las mujeres ofrecen una mayor respuesta tanto innata como adaptativa frente a los antígenos. Concretamente se produce una mayor reacción inflamatoria inicial y mayor producción de anticuerpos. Posteriormente, durante el retorno a la homeostasis,la mujer puede mantener durante más tiempo respuestas elevadas que originen patologías inmunes, por el contrario el hombre puede presentar una respuesta más baja con mayor riesgo de persistencia del virus.
En general, las mujeres tendrían una menor afectación en infecciones virales, bacterianasy parasitarias, por el mismo motivo una mayor respuesta a las vacunas, pero como contrapartida sufren más enfermedades autoinmunes.
Estos datos refuerzan la idea de que es necesario seguir estudiando la influencia del sexo en la respuesta inmunitaria con el objetivo de mejorar los resultados en terapias de esta naturaleza.