¿Recuerdas qué eran las inmunoglobulinas? ¿Y de qué clases había?
En el siguiente post hablaremos de la inmunoglobulina A (IgA), uno de los anticuerpos más abundantes y de los primeros en actuar al detectar un patógeno.
¿Dónde está?
La IgA tiene forma de dímero y se encuentra principalmente en las secreciones de las mucosas de nuestro organismo: lágrimas, saliva, leche materna, y también en la mucosa gastrointestinal, urogenital y respiratoria. Por este motivo, se dice que se encuentra en primera línea de defensa, ya que las mucosas son el lugar de entrada más frecuente de los patógenos. Esta inmunoglobulina es capaz de resistir a la acción destructora de los enzimas que se encuentran en las secreciones y puede soportar fácilmente el pH ácido del intestino.
También podemos encontrarla, en menor cantidad, circulando en la sangre en forma de monómero. Según las cifras que haya en sangre puede determinarse si hay o no un déficit de este anticuerpo.
¿Cómo actúa?
Esta inmunoglobulina actúa de tres formas diferentes:
¿Qué problemas están relacionados con la deficiencia de IgA?
La deficiencia selectiva de IgA es una de las inmunodeficiencias primarias más frecuentes. Se debe a una falta total o parcial de esta inmunoglobulina. Normalmente es de carácter hereditario aunque hay algún caso relacionado con la toma de fármacos.
Se puede cuantificar mediante el análisis del perfil proteico que proporciona información sobre proteínas importantes y puede orientar al médico a la hora de realizar un tratamiento.
Bibliografía: