Los Sudán son una familia de colorantes sintéticos altamente cancerígenos que en 2003 hicieron saltar las alarmas en la Unión Europea porque se detectaron en especies como el curry, la cúrcuma o el pimentón. A partir de ese momento se redactaron normativas para controlar la posible presencia de colorantes Sudán en productos destinados al consumo humano. Como consecuencia, se desarrollaron múltiples técnicas analíticas para determinarlos en los alimentos que entraban en Europa.

Diez años después, en 2013, las restricciones para detectar estos aditivos se relajaron y sólo se exigía el análisis de menos del 10% de las muestras, después de comprobar que la presencia de Sudán en alimentos procedentes de fuera de la UE ya era prácticamente inexistente. El hecho de que la gran mayoría de los controles diera un resultado negativo hizo que apostara por métodos de análisis rápidos que no implicaran un gran gasto ni de tiempo ni de dinero para detectar estos compuestos cada vez menos presentes en las muestras. En este sentido, investigadoras del Grupo de Investigación de Quimiometría, Cualimetría y Nanosensores del Departamento de Química Analítica y Química Orgánica de la Universitat Rovira i Virgili crearon un método que permitiera dar un resultado fiable en muy poco tiempo. “En este contexto aún tiene más sentido nuestra investigación, ya que ahora estamos analizando un alimento sobre el que hay muchas probabilidades de que no esté contaminado”, explica Pilar Callao, una de las investigadoras que encabezaron el proyecto junto con Itziar Ruisánchez y Cristina Márquez.

El método utilizado por las investigadoras está basado en técnicas quimiométricas, que se han aplicado con éxito para detectar si las muestras alimentarias estaban adulteradas con Sudán. En esta investigación, las muestras de alimentos se analizaron con un espectrofotómetro ultravioleta visible. Con los datos generados por este instrumento, se establecieron las clases (muestras contaminadas por algún colorante Sudán y muestras no contaminadas) mediante un modelo matemático que permitió predecir las muestras analizadas e identificar cuáles estaban adulteradas y cuáles no.

Una vez identificada la muestra contaminada, el siguiente paso fue averiguar cuánta concentración de Sudán contenía. Lo consiguieron poniendo a punto un modelo de calibración multivariante que relacionaba la concentración del aditivo (Sudán) con la señal obtenida del espectrofotómetro ultravioleta visible y de esta manera se podía saber la cantidad de Sudán que incluía cada muestra.

Esta investigación, que se ha publicado en la revista Microchemical Journal, supone una aplicación más de las técnicas quimiométricas, que pueden resultar muy útiles en el análisis y diagnóstico rápido y económico de determinados componentes, no sólo en productos alimenticios sino también medioambientales.

Referencia bibliográfica: Márquez, Cristina & Ruisánchez, Itziar & Callao, María. (2018). Qualitative and quantitative multivariate strategies for determining paprika adulteration with SUDAN I and II dyes. Microchemical Journal. 145. 10.1016/j.microc.2018.11.034.

Subscribe to Directory
Write an Article

Recent News

El diagnóstico genético neonatal mejor...

Un estudio con datos de los últimos 35 años, ind...

Más de 1.500 cambios epigenéticos en e...

Un equipo de investigadores de la Universidad Juli...

Tuneable reverse photochromes in the sol...

A new technique allows the design of solid materia...

Highlight

Eosinófilos. ¿Qué significa tener val...

by Labo'Life

​En nuestro post hablamos sobre este interesante tipo de célula del...

Un estudio de INCLIVA muestra el efecto ...

by INCLIVA

Han desarrollado un estudio para evaluar la correlación entre el teji...

Photos Stream