Estudios científicos recientes sugieren una asociación entre la exposición a los pesticidas y un alto riesgo de problemas por la salud, como por ejemplo el Parkinson, problemas reproductivos y de desarrollo y cáncer. Al mismo tiempo han visto que afecta la salud de los suelos, del agua y de la biodiversidad y que, por lo tanto, pueden representar un riesgo por la salud humana y medioambiental.
El grupo de investigación de la URV – IISPV TecnATox, liderado por el catedrático de la URV Josep Lluís Domingo, forma parte del proyecto SPRINT (Sustainable Plant Protection Transition: A Global Health Approach) con un consorcio con instituciones de investigación de 11 países europeos que también incorpora colaboradores de Argentina y de la Organización de las Naciones Unidas por la Alimentación y la Agricultura (FAO).
SPRINT desarrollará una herramienta de evaluación global del riesgo para evaluar el impacto de los pesticidas en la salud humana y los efectos adversos en plantas, animales y ecosistemas. Agrupará los conocimientos y los datos de toda Europa para encontrar una manera de mejorar el uso sostenible de los pesticidas. En el proyecto los investigadores trabajarán con agricultores y responsables políticos para encontrar la forma de apoyar a la transición hacia una protección sostenible de las cosechas.
La investigadora principal de este proyecto del grupo Tecnatox, Montserrat Marquès, apunta que por primera vez “se desarrollarán herramientas que tendrán en cuenta el impacto en la biodiversidad del suelo y del agua, la microbiota intestinal y enfermedades asociadas a productos de protección de plantas, como el Parkinson”. Apunta que los problemas actuales con los pesticidas no se pueden posponer: “Juntos, esperamos poder contribuir significativamente a las estrategias de la granja a la mesa y la biodiversidad de la Unión Europea”, destaca.
Por su parte, la investigadora Violette Geissen de la Universidad de Wageningen, que lidera el consorcio del SPRINT, asegura que este proyecto “dará respuesta a muchas preguntas de vital importancia para los ciudadanos europeos, puesto que hemos reunido científicos que tienen gran experiencia en este campo”. La investigadora confía en poder apoyar a los órganos reguladores y a los responsables políticos “par que puedan tomar decisiones informadas y se puedan introducir soluciones más sostenibles en la práctica agrícola”.