Las verrugas siempre son feas e indeseables, pero especialmente en verano se manifiesta aún más su problema estético. Las temperaturas cálidas invitan a ir ligeros de ropa, descalzos y buscar refresco en playas y piscinas. Especialmente los niños presentan verrugas en su piel y en esta estación del año pueden sufrir desde el punto de vista emocional, pues pueden sentir vergüenza y no querer pasar el tiempo libre con sus amigos.
A continuación vamos a explicar cuáles son las verrugas más habituales en niños, cómo evitarlas y cómo tratarlas.
Casi todo el mundo tiene una verruga en algún momento de su vida y en la mayoría de los casos se trata de un crecimiento benigno en la piel.
La mayoría de las verrugas están causadas por la infección del virus del papiloma humano (VPH). Si bien estas verrugas pueden aparecer a cualquier edad, los niños se ven afectados con especial frecuencia, posiblemente debido a que su sistema inmunitario, todavía en desarrollo, está menos preparado para hacer frente a infecciones, entre ellas las del VPH.
Como ya hemos indicado, la causa subyacente a la mayoría de verrugas es una infección con el virus del papiloma humano. El virus penetra en la capa superior de la piel a través de pequeñas lesiones cutáneas y estimula la multiplicación de las células. De este modo induce la creación de una córnea más gruesa, que luego sobresale como una verruga.
Entre las verrugas más frecuentes en niños encontramos:
Verrugas comunes
Las verrugas comunes, como su nombre indica, son la forma más frecuente de verrugas. Se trata de nódulos cutáneos que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, con una mayor incidencia en manos y pies. Las que aparecen en los dedos, cerca del borde de la uña se conocen como verrugas periungueales.
Las verrugas comunes presentan un tamaño variable, las más pequeñas tienen las dimensiones de una cabeza de alfiler y las más grandes llegan a tener el volumen de un guisante. La superficie es lisa al inicio, pero se vuelve fisurada y córnea a medida que la verruga crece. También se produce un cambio de color a una tonalidad amarilla. Si bien pueden aparecer de forma forma aislada, se observan más a menudo en grupos.
Generalmente no causan dolor por presión ni picor.
Las verrugas comunes suelen estar causadas por los tipos 1, 2, 4 y 7 del VPH.
Verrugas filiformes
Son una forma especial de las verrugas comunes, con un tallo largo en forma de hilo. Aparecen generalmente en la cara (párpados, nariz, labios) y cuello. De vez en cuando pican y suponen en ocasiones un problema estético para las personas afectadas.
Verrugas plantares
A diferencia de las verrugas comunes, las verrugas plantares suelen crecer hacia adentro. Al estar situadas en la parte inferior del pie, el peso del cuerpo las empuja hacia el interior de la piel. Pueden llegar a ser dolorosas y molestar al pisar.
Los tipos de VPH 1, 2 y 4 son los principales causantes de las verrugas plantares.
Verrugas planas
Son lesiones amarillentas, ligeramente elevadas, de 2 a 4 milímetros de diámetro.
Suelen aparecer en la cara y en el dorso de las manos, aunque pueden aparecer también en otras partes del cuerpo. Son blandas y suaves al tacto.
Pueden picar y sobre todo los niños suelen rascarse las verrugas planas. Al hacer así pueden inducir que surjan nuevas verrugas planas a lo largo de la marca del rasguño porque los virus se propagan con las uñas.
Las verrugas planas suelen estar causadas por el VPH tipo 3.
Aparte de las verrugas causadas por el VPH, existen las conocidas como “verrugas falsas”. Estas alteraciones cutáneas no están causadas por el VPH y son las verrugas causadas por el molusco contagioso, las verrugas seniles (o queratosis seborreica) y los fibromas. S0lo aquellas causadas por el molusco contagioso son también frecuentes en niños.
Como hemos descrito, los virus causantes de las verrugas se propagan por contacto directo con la piel. Bien directamente de persona a persona o bien indirectamente: compartir toallas, cremas, productos cosméticos u otros objetos personales. Entre la infección y la aparición de las primeras verrugas pueden pasar de cuatro semanas a ocho meses (periodo de incubación).
La piel húmeda, reblandecida o lesionada es más permeable a la infección vírica. Por lo tanto, el riesgo de infección es especialmente alto en las piscinas y en los vestuarios.
Una persona que tiene verrugas puede infectarse aún más (autoinoculación). Al tocarse y rascarse las verrugas, los virus pueden extenderse por el cuerpo, a partes vecinas o más lejanas, donde también pueden asentarse.
Entre los factores de riesgo encontramos: heridas en la piel, sudoración excesiva (hiperhidrosis), sistema inmunitario debilitado, trastorno circulatorio, tendencia a las alergias (atopia) o enfermedad atópica existente (como la neurodermatitis), conflictos emocionales y estrés.
Para evitar infecciones con el VPH y la aparición de verrugas conviene seguir algunos simples consejos:
Como hemos indicado anteriormente, otro problema es el de la autoinoculación o el autocontagio. Para evitar que se propaguen las verrugas a otras partes del cuerpo:
Para evitar contagiar a otras personas, aparte de no compartir toallas, ropa ni calzado y de evitar tocar las verrugas, también conviene cubrir las verrugas existentes con un esparadrapo impermeable antes de nadar.
La mayoría de las verrugas son asintomáticas, no causan ninguna molestia, son inofensivas y tarde o temprano desaparecen por sí solas. No obstante, si provocan dolor o si resultan molestas desde el punto de vista estético (sentimientos de vergüenza), aconsejamos consultar a un médico sobre cómo eliminar las verrugas.
Los tratamientos disponibles para tratar las verrugas están enfocados a la destrucción de las células infectadas por el virus o al refuerzo del sistema inmunitario del individuo.
Los tratamientos existentes para eliminar las verrugas son: el tratamiento con ácido, la aplicación de frío (crioterapia), la “quema” con corriente eléctrica (electrocoagulación), el tratamiento con láser, la resección quirúrgica (cureta, cuchara afilada, bisturí, etc.), agentes citotóxicos, antivirales e inmunomoduladores. La micro-inmunoterapia también puede contribuir a eliminar las verrugas como terapia inmunomoduladora dirigida a favorecer una respuesta inmunitaria eficaz contra la infección por VPH. Utiliza distintos componentes cuyo objetivo es dificultar la replicación del virus, pudiendo ser así de interés para ayudar a reducir los tiempos de cicatrización y las recidivas así como en el caso de verrugas resistentes a otros tratamientos.
También existen algunos remedios caseros contra las verrugas, como ciertas plantas medicinales (el látex de celidonia1, la leche del diente de león2 o la solución de la raíz de la mandrágora3). También puede ser útil el aceite del árbol del té con su poder antiviral4.
Normalmente, las verrugas son inofensivas. La visita al médico con los niños solo es necesaria si causan dolor o si molestan (mucho) desde el punto de vista estético. No obstante, existen otras circunstancias que hacen aconsejable la visita al médico, como son:
Las verrugas son especialmente frecuentes en los niños, ya que su sistema inmunitario aún no está tan maduro como el de los adultos. En la mayoría de los casos se trata de alteraciones cutáneas completamente inofensivas. Por norma general, las verrugas desaparecen por sí solas tras unos meses o años sin tratamiento cuando el sistema inmunitario ha conseguido eliminar los virus causantes.
Si, a pesar de todo, existen razones para eliminar la verruga, como el dolor, la vergüenza extrema o las burlas de los compañeros, alguno de los tratamientos citados puede ser una opción para eliminar las verrugas también en los niños.