El Hospital del Mar pone en marcha una unidad para tratar la patología neuro-oftalmológica

La nueva Unidad de Neuro-Oftalmología permite sumar los esfuerzos de neurólogos y oftalmólogos, de forma conjunta con otros especialistas, para ofrecer un mejor diagnóstico, tratamiento y seguimiento a los pacientes con estas patologías. Los miembros de la unidad visitarán de forma conjunta a los pacientes, que pueden llegar a ella derivados por los médicos de atención primaria o de otros especialistas del Hospital. Las causas más habituales de consulta en la nueva unidad pueden ser visión doble, pérdidas visuales o caída de párpado, que pueden indicar otros trastornos, algunos benignos, pero también otros más graves e, incluso, enfermedades raras. Se calcula que se podrán beneficiar de ella cerca de 1.500 pacientes cada año, tanto pediátricos como adultos.

El Hospital del Mar ha puesto en marcha una de las primeras Unidades de Neuro-Oftalmología hospitalaria del Estado. Esta nueva unidad, liderada por profesionales de los servicios de Neurología y de Oftalmología, permitirá ofrecer un mejor diagnóstico, tratamiento y seguimiento a los pacientes pediátricos y adultos con patologías neurológicas que afectan la visión. También colaboran especialistas de Neuropediatría, Neurocirugía, Reumatología, Genética, Radiodiagnóstico y Neurofisiología.

Su creación responde a la necesidad "de ofrecer una combinación multidisciplinaria de técnicas diagnósticas y tratamiento a un paciente con patología neuro-oftalmológica, con criterios de máxima calidad asistencial y eficiencia", explica el Dr. Miguel Ángel Rubio, médico adjunto del Servicio de Neurología y uno de los coordinadores de la unidad. Para conseguirlo, neurólogos y oftalmólogos visitarán de forma conjunta a los pacientes, con el apoyo de otros especialistas en caso de ser necesario.

Gracias a su creación, los pacientes con síntomas compatibles con patologías neuro-olftalmológicas podrán acceder a una consulta multidisciplinaria especializada y evitarán tener que visitar a los dos especialistas por separado, con los beneficios de un plan de diagnóstico y de manejo coordinado ya desde la visita inicial. Las visitas se realizarán en el Hospital del Mar, pero algunas de las pruebas diagnósticas se realizarán en el Hospital de l'Esperança, donde se sitúa el grueso de la actividad del Servicio de Oftalmología.

Diversos tipos de patologías

Los especialistas de la unidad tratarán un amplio abanico de patologías, desde graves y relacionadas con enfermedades raras, como la miastenia gravis, en la cual, el sistema inmunitario afecta a los músculos y causa debilidad, y miopatías hereditarias, pérdida de tono muscular de origen genético, o, incluso afectaciones a la visión causadas por tumores cerebrales, a otras relativamente más habituales, como es el caso del estrabismo. Su prevalencia varía desde los 2,3-10,3 casos por cada 100.000 habitantes y los 0,36 casos por cada 100.000 habitantes de la neuropatía óptica isquémica y la neuropatía óptica arterítica, a los 20 casos por cada 100.000 habitantes en la miastenia gravis, hasta el estrabismo, con una incidencia de 54,2 casos por cada 100.000 habitantes.

Los principales motivos de consulta de los pacientes son visión doble, pérdida de agudeza visual, pupilas asimétricas o caída del párpado. Como explica la Dra. Marta Saint-Gerons, médica adjunta del Servicio de Oftalmología y una de las coordinadoras de la unidad, "el objetivo principal es atender a todos los pacientes con este tipo de patología que se generen en nuestra área de influencia desde un punto de vista multidisciplinario, agilizando la organización de la atención primaria con la hospitalaria, mejorando los circuitos diagnósticos y terapéuticos para mejorar la calidad asistencial, y dando una visión holística a un conjunto de enfermos que, de otra manera, tendrían un abordaje complejo". Se calcula que la Unidad de Neuro-Oftalmología atenderá a los 1.500 pacientes que cada año llegan al Hospital del Mar con este tipo de patologías. Se beneficiarán de una programación de visitas más ágil y rápida, una reducción en el tiempo entre el diagnóstico y el tratamiento (sea quirúrgico o no), y un seguimiento más uniforme.