Los coronavirus son un grupo de virus comunes en el ser humano, que infectan a todo el mundo a lo largo de la vida.Producen enfermedades respiratorias en invierno, la mayoría banales, como catarros, y más raramente producen bronquitis y neumonías. También producen infecciones en muchas especies de animales, pero generalmente los tipos de coronavirus que infectan a los animales no producen enfermedad en el hombre.
El nuevo coronavirus, llamado 2019-nCoV, ha sido una adaptación de un coronavirus que afecta a animales y al hombre. Es por tanto un nuevo virus de la familia de los coronavirus, por lo que nadie tiene protección frente a este, y es así capaz de producir brotes epidémicos.
Los cambios de especie de los virus se producen por ‘errores genéticos’. Estos virus se multiplican muy rápidamente y, al ser virus ARN, se comenten muchas anomalías genéticas. Cuando una de estas anomalías conlleva la modificación de una estructura del virus que permite que el virus que se adapte a las células humanas, aparecen los brotes.
Ocasionalmente estos saltos de especie no son totalmente efectivos, y los nuevos virus producen enfermedad en el hombre, pero no se transmite entre estos. Este es el caso de los virus de la gripe H5N1, que causaron brotes en China pero que no se transmitía entre humanos. El 2019-nCoV ha mostrado su capacidad de transmisión entre humanos, de ahí la posibilidad de convertirse en una enfermedad mundial.
Estos saltos de especie de los virus (de animal a hombre) se suelen dar en zonas muy densamente pobladas y con contacto estrecho con animales, como ha sido el caso de Wuhan, en China.
UNA VACUNA FACTIBLE
En los últimos años ha habido dos brotes de nuevos coronavirus, aparecidos también por el salto de especie, el SARS y el MERS, que también supusieron una alarma mediática, pero que con medidas de control epidemiológico se consiguieron abortar.
En estos dos brotes se trabajó intensamente en el desarrollo de potenciales vacunas y estos conocimientos se van a aplicar al 2019-nCoV, por lo que sería factible, si se necesita, tener una vacuna disponible en un tiempo récord. ¿Qué caracteriza a este brote de coronavirus? A diferencia de los anteriores brotes, parece que la transmisión entre humanos es más eficaz, habiéndose reportado ya más casos que de los anteriores.
Es importante destacar que, tanto la transmisión del virus como la mortalidad, están en relación con las condiciones higiénico sanitarias de la zona afectada. En zonas muy pobladas la transmisión del virus es mayor porque hay más contactos entre hombres. Asimismo la mortalidad también está en relación con las condiciones no solo sanitarias sino sociales, siendo mayor cuando hay más pobreza.
EL CORONAVIRUS EN LOS MEDIOS
El brote de coronavirus de Wuhan está produciendo una epidemia mediática, donde aparecen informaciones erróneas y tendenciosas, y en general las informaciones, incluso las que utilizan datos fiables, tienden a asustar. Es importante, si tenemos interés en la situación epidemiológica, acudir a sitios fiables. Los más recomendables son los del Centro para el Control de Enfermedades Europeo (ECDC) y el de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ambas estructuras actualizan los datos varias veces al día, y lo más importante hacen proyecciones de interés global.
Por ejemplo, respecto al riesgo para Europa, los datos del día 4 de febrero de 2020 indican que hay una elevada probabilidad de infección de los ciudadanos europeos residentes o que visiten la provincia de Hubei, China; que hay una probabilidad moderada de infección si se reside o visitan otras regiones de China; que hay una probabilidad moderada de que aparezcan nuevos casos de infección importada desde China en Europa; que hay una probabilidad baja de transmisión entre personas en Europa.
Estos datos se obtienen de la experiencia con esta epidemia y con otras previas. Por tanto debemos consultar estas fuentes para obtener información veraz. No hay que olvidar que el Ministerio de Sanidad español también actualiza los datos y las recomendaciones más orientadas a España.
Javier Díez Domingo, profesor de la UCV y director del Departamento de Investigación en Vacunas de FISABIO.
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