En la comunicación humana, para que la información se transmita de manera más eficaz, los humanos utilizamos señales multimodales como el habla y los gestos. La investigación llevada a cabo en los últimos veinte años indica que el gesto y el habla están estrechamente integrados en la comunicación humana, tanto desde el punto de vista semántico y pragmático como temporal.

Los estudios de percepción del habla en bebés de pocos meses han puesto de manifiesto que los bebés tienen la capacidad de percibir la sincronización temporal entre los movimientos de los labios y el sonido correspondiente, pero hasta ahora no se había estudiado la sensibilidad temprana de los bebés a la integración del habla y otros gestos comunicativos.

Las investigadoras Nuria Esteve-Gibert y Pilar Prieto (ICREA-UPF), del Grupo de Estudios de Prosodia del Departamento de Traducción y Ciencias del Lenguaje de la UPF, junto con el investigador Fernando Pons, del IR3C y el Departamento de Psicología Básica de la UB, pensaron que esta información ayudaría a entender cómo y cuando los niños empiezan a ser sensibles a la integración del gesto con el habla para producir ellos mismos estas combinaciones algunos meses más tarde.

Los autores del estudio, publicado en la revista Infant Behavior and Development, han querido explorar la sensibilidad temprana de los niños a la coordinación entre el gesto y la parte acústicamente más prominente del discurso, que los expertos en lingüística identifican con las sílabas acentuadas prosódicamente. El estudio se ha llevado a cabo con niños de sólo nueve meses de edad, ya que en esa edad los niños aún no han desarrollado la capacidad de combinar gestos con el habla.

El experimento se llevó a cabo utilizando material audiovisual. El equipo de investigadores acostumbraron a los niños a observar unos vídeos en los que una persona señalaba mientras decía una palabra, y estos dos hechos pasaban al mismo tiempo y bien integrados. Cuando los niños estaban acostumbrados a este hecho y empezaban a aburrirse, de repente, y sin que ellos notaran ningún otro cambio, se les presentó algunos vídeos en los que el gesto y el habla ya no estaban integrados.

Con este procedimiento, los autores del estudio observaron que cuando se les presentaban estos otros vídeos en los que no había integración, los niños volvían a mirar las imágenes con mucho interés, por lo que los autores del trabajo hacen la siguiente valoración: "esto nos indica que con sólo nueve meses los niños son capaces de notar si una persona hace coincidir el gesto con la parte más prominente del habla, la sílaba acentuada", según han comentado.

Estos resultados son importantes porque muestran que aunque los niños no empiecen a combinar gestos con vocalizaciones hasta que tienen más de un año, mucho antes ya saben cómo se integran estas dos modalidades de comunicación.

Trabajo de referencia: Esteve-Gibert, N., Prieto, P. - Pons, F. (2015)." Nine-month-oldniños are sensitive to the temporal alignment of prosódica and gesture prominencia". Infant Behavior and Development 38, pp. 126-129.

Fuente: UPF - Universitat Pompeu Fabra

http://www.upf.edu/enoticies/es/1415/0207.html
Subscribirse al Directorio
Escribir un Artículo

Últimas Noticias

La exposición al frío y al calor duran...

El equipo de investigadores observó cambios en el...

Uso de RNA móviles para mejorar la asim...

El gen AtCDF3 promueve una mayor producción de az...

El diagnóstico genético neonatal mejor...

Un estudio con datos de los últimos 35 años, ind...

Destacadas

Eosinófilos. ¿Qué significa tener val...

by Labo'Life

En nuestro post hablamos sobre este interesante tipo de célula del si...

Descubren cómo un tipo de linfocito ‘...

by IMIM - Institut Hospital del Mar d'Investigacions Mèdiques

Los investigadores han confirmado que las pacientes con presencia de l...

Diapositiva de Fotos