Los investigadores José Manuel Vaquero, de la UEx, y Andrés Muñoz-Jaramillo, de SwRI, han desarrollado una nueva técnica para analizar datos solares históricos, que permite distinguir las observaciones rigurosas de aquellas que deben usarse con cuidado. Este trabajo, que se acaba de publicar en la prestigiosa revista Nature Astronomy, es fundamental para comprender el pasado y el futuro del Sol, y evaluar si la actividad solar desempeña un papel en el cambio climático.

“Este es el primer artículo que recoge todo el trabajo realizado en los últimos 20 años. En estas dos décadas, numerosos investigadores han propuesto diversas reconstrucciones y, en este trabajo, se propone una visión unitaria de lo que ha sido la actividad solar en los últimos 400 años”, explica el investigador José Manuel Vaquero.

“Gracias a unas sencillas técnicas de visualización de datos, hemos demostrado claramente que en los últimos cuatro siglos hay dos grandes periodos en función de la calidad y fiabilidad de los datos recogidos, teniendo en cuenta las diferentes técnicas de observación utilizadas”, continua Vaquero. “Desde principios del siglo XIX disponemos de datos suficientes de calidad, pero en los siglos XVII y XVIII (desde los primeros dibujos de manchas solares realizados en diciembre de 1610) hay un claro déficit de número de observaciones”.

Asimismo, los investigadores han descrito la transición entre dos extremos: por un lado, el Mínimo de Maunder – un período en el que la actividad solar fue anormalmente baja durante la segunda parte del siglo XVII; y por otro lado, el Máximo moderno (incluyendo los ciclos más fuertes para los cuales se dispone de observaciones directas) que tiene lugar durante la segunda mitad del siglo XX.

Además, el estudio desarrolla el primer diagrama de mariposa de los últimos 400 años, una representación gráfica de cómo ha evolucionado la latitud de las manchas solares. Los autores han propuesto una técnica que toma todos los datos históricos recopilados y digitalizados hasta el momento y los combina visualmente, para proporcionar una imagen completa de los datos disponibles y de los que faltan. Los resultados confirman que la actividad solar durante el siglo XX no ha sido tan intensa como otros autores indicaron en el pasado por lo que claramente el Sol no es el responsable del cambio climático.

Por último, los autores indican una “hoja de ruta” para los futuros estudios sobre la actividad solar de los últimos siglos. “Hemos desarrollado complicadas técnicas de análisis de datos para conocer la actividad solar del pasado, pero nuestra mejor opción es ampliar nuestro conocimiento sobre las observaciones solares del pasado (instrumentos, observadores, etc.) con la ayuda de grupos de investigación multidisciplinares” ha indicado Vaquero.

Subscribirse al Directorio
Escribir un Artículo

Últimas Noticias

El diagnóstico genético neonatal mejor...

Un estudio con datos de los últimos 35 años, ind...

Más de 1.500 cambios epigenéticos en e...

Un equipo de investigadores de la Universidad Juli...

Tuneable reverse photochromes in the sol...

A new technique allows the design of solid materia...

Destacadas

Eosinófilos. ¿Qué significa tener val...

by Labo'Life

En nuestro post hablamos sobre este interesante tipo de célula del si...

Un estudio de INCLIVA muestra el efecto ...

by INCLIVA

Han desarrollado un estudio para evaluar la correlación entre el teji...

Diapositiva de Fotos