La secuenciación genética supuso un importante cambio en la forma en la que se afrontaba el cáncer y abrió la posibilidad de establecer tratamientos dirigidos en función del tipo de tumor. En los últimos años, la secuenciación masiva de nueva generación (NGS) ha abierto nuevas posibilidades, especialmente en el diagnóstico genético de la predisposición hereditaria al cáncer, ya que este análisis masivo del ADN ofrece la oportunidad de establecer medidas de prevención, detección precoz y tratamiento para los pacientes y sus familiares. Es por ello que tres sociedades científicas, la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML), la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Asociación Española de Genética Humana (AEGH), han publicado un documento de consenso con el que buscan normalizar el uso de estas técnicas en el sistema sanitario español, titulado ‘Documento de consenso sobre la implementación de la secuenciación masiva de nueva generación (NGS) en el diagnóstico genético de la predisposición hereditaria al cáncer’.
“La NGS ha revolucionado la capacidad de diagnóstico molecular en todos los ámbitos de la biomedicina, beneficiando a todo tipo de pacientes, entre los cuales se hallan los que presentan susceptibilidad al cáncer hereditario”, explica el Dr. Orland Díez, miembro de la Comisión de Genética de la SEQCML, quien añade que con esta tecnología es posible identificar “todo tipo de variantes genéticas de predisposición en genes conocidos” y al mismo tiempo estudiar nuevos genes candidatos, “ampliándose extraordinariamente las posibilidades no sólo diagnósticas, sino también de prevención, detección precoz y tratamientos personalizados”.
“La NGS supone uno de los grandes hitos en la historia de la genética. Se trata de una potentísima herramienta de análisis genético que se caracteriza por su gran eficiencia, ofreciendo un altísimo rendimiento, de una forma cada vez más rápida y económica”, señala por su parte el Dr. José Luis Soto Martínez, jefe de la Unidad de Genética Molecular del Hospital General Universitario de Elche y miembro de la AEGH, quien añade que, en el ámbito de la investigación, “este avance tecnológico está produciendo una aceleración sin precedentes en la generación de nuevo conocimiento en esta disciplina”.
La secuenciación masiva de nueva generación (NGS) ha abierto nuevas posibilidades, especialmente en el diagnóstico genético de la predisposición hereditaria al cáncer. Imagen: MedigenePress SL.
Implementación de la NGS en laboratorios con experiencia
En opinión del profesor la implementación de la NGS debería de hacerse en los laboratorios clínicos de genética molecular, donde existe experiencia previa en esta disciplina y existen los recursos materiales y humanos especializados necesarios para su implementación. “Es mucho más complejo que adquirir equipamiento, kits y soluciones bioinformáticas comerciales, ya que una correcta interpretación de los resultados requiere de conocimiento y experiencia en la materia”, explica el profesor Soto Martínez.
“La creación de novo de laboratorios con NGS sin profesionales con experiencia previa en genética no es nada recomendable; aunque desgraciadamente ocurre en ocasiones con objeto de intentar cubrir una demanda creciente de estudios genéticos en general”, explica el especialista. “En el ámbito de la sanidad pública, la Administración debería de ser capaz de prever, organizar y coordinar con suficiente antelación la gestión de este crecimiento exponencial de demanda de pruebas genéticas”, añade.
Un documento que aúna el criterio de tres sociedades
El documento incluye recomendaciones en distintos ámbitos, que, según explica el Dr. Díez, podrían agruparse en la validez clínica y diagnóstica de los procedimientos analíticos, el asesoramiento genético al paciente y su consentimiento informado, cómo informar de los resultados y cómo gestionar la información, tanto en las actividades de tipo asistencial como de investigación. Todos estos aspectos “deben garantizar la calidad y validez de los análisis de secuenciación, el asesoramiento genético preceptivo para todos los individuos analizados y, por último, un manejo de la información claro y útil para todos los participantes”, señala.
Por su parte, la Dra. Carmen Guillén, coordinadora de la Sección SEOM Cáncer Familiar y Hereditario, considera que la “principal fortaleza” de este documento “es que aúna el criterio de tres sociedades científicas, las cuales representan a colectivos de profesionales con alto interés en la atención de los pacientes y de las familias con cáncer hereditario, y que buscan analizar la utilidad de las nuevas tecnologías en su aplicación a la práctica clínica para conseguir su máxima utilidad con los mínimos riesgos para los pacientes”. La Dra. Guillén explica que desde la Sociedad Española de Oncología Médica lo que más se valora de la incorporación de estudios de secuenciación masiva en la clínica es el beneficio para los pacientes y sus familiares.
Este beneficio, explica la Dra. Guillén, se mide “en tiempo para obtener los resultados y, lo más importante, un estudio más completo, al poder estudiar más genes en un mismo procedimiento diagnóstico”. La doctora añade que también se valora la posibilidad de que con esta nueva tecnología podamos conocer fenotipos complejos de síndromes hereditarios que hasta ahora sólo se conocían parcialmente. “Desde el punto de vista de la Oncología Médica, lo más importante de esta nueva etapa de innovación que supone la introducción de la NGS está en la necesidad de la interrelación entre los laboratorios y los oncólogos para que los resultados de laboratorio se puedan trasladar al manejo de los pacientes con seguridad y buen criterio”, concluye la especialista.
Recomendaciones
Según detalla la Dra. Carmen Guillén, las tres recomendaciones principales que incluye la guía son las siguientes: