Investigadores del IDIBAPS han identificado una proteína llamada ZEB1 que, según sus niveles y el tejido en el que se encuentra, puede tener efectos beneficiosos o tener efectos negativos. Estudios anteriores del mismo grupo habían demostrado que el aumento descontrolado de ZEB1 contribuye al desarrollo de diferentes tipos de tumores. Sin embargo, los nuevos estudios del grupo demuestran que ZEB1 protege al músculo de la atrofia y la distrofia muscular.

La investigación que se ha llevado a cabo usando tanto muestras humanas como en modelos animales, se ha publicado en dos artículos en las revistas Nature Communications y Nucleic Acids Research. Las primeras firmantes son, respectivamente, Laura Siles y Chiara Ninfali, investigadoras expertas en patología muscular en el IDIBAPS.

La proteína ZEB1 es esencial para mantener un músculo sano

A través del estudio con muestras de pacientes con Distrofia Muscular de Duchenne, una enfermedad rara que comienza en la infancia y resulta en la destrucción progresiva de los músculos, y con modelos experimentales de ratón, los dos trabajos demuestran que ZEB1 es esencial para proteger el músculo de diferentes enfermedades que producen daño o atrofia muscular. Por el contrario, la disminución de ZEB1 hace que los músculos sean más susceptibles a estas patologías.

En respuesta a traumatismos agudos y en la enfermedad de Duchenne se produce una destrucción del músculo y es necesario que sus células madre se activen para reparar la lesión. “Los resultados conseguidos demuestran que ZEB1 es necesario para disminuir la inflamación en el músculo y para que las células madre lo reparen después de una lesión o en la distrofia muscular”, explica Laura Siles.

Por otro lado, en numerosas condiciones clínicas y patológicas (inmovilización, envejecimiento, lesiones medulares), se produce una reducción del volumen de los músculos en un proceso conocido como atrofia muscular. “Los resultados obtenidos en el estudio han demostrado que ZEB1 protege al músculo de la atrofia inducida por la inmovilización o el desuso”, indica Chiara Ninfali.

Estos trabajos revelan un papel inesperado para ZEB1, más allá del relacionado con el cáncer, y pueden abrir nuevas estrategias en el tratamiento de las distrofias musculares y de situaciones que conllevan una pérdida de la masa muscular.

El estudio ha sido financiado por diversas agencias, principalmente por la Fundación Duchenne Parent Project y la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (AGAUR) de la Generalitat de Catalunya.

Fotografía: Imagen de un músculo en fase de reparación tras una lesión.

Referencia de los artículos:

ZEB1 protects skeletal muscle from damage and is required for its regenerationSiles L et al. Nature Communications. March 25, 2019. 10:1364. doi: 10.1038/s41467-019-08983-8

Regulation of muscle atrophy-related genes by the opposing transcriptional activities of ZEB1/CtBP and FOXO3Ninfali C et al. Nucleic Acids Res, November 16, 2018. 46(20):10697-708. doi: 10.1093/nar/gky835

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